CAPITULO 19 DOBLE CARA PARTE 2

108 21 5
                                    


Al cruzar un parque y estar cerca de su vehículo que lo había dejado estacionado a varias calles del restaurante él se detuvo yo me volteé y su mirada cambio... por un instante sentí un escalofrió recorrerme todo el cuerpo, le pregunte si le pasaba algo, su mirada se volvió oscura y una sonrisa siniestra adorno sus labios, miedo esa era la sensación que mi cuerpo sintió en ese momento que vi el cambio en su expresión, él se acercó lentamente a mí, a cada paso que daba yo daba uno hacia a tras quería correr pero el miedo me lo impedía, su mirada fija en mí, me hacía sentir como si mi cuerpo estuviera en un trance.

- Todo este tiempo fui paciente esperando el momento para tenerte en mis brazos, belleza – toca su mejilla suavemente, causando mas miedo a la peli verde – eres la mujer más hermosa que he conocido y será un gusto poder cortar cada parte de tu cuerpo

Mis ojos se ampliaron al escuchar sus palabras – cortar...cortar mi cuerpo me quieres matar – susurre con dificulta

- Se acercó a mi oído – no siempre tienes que confiar en alguien que acabas de conocer, todos no somos lo que aparentamos – la toma con fuerza del brazo

- ¡suéltame!

- Nadie te va ayudar a esta hora. Puedes gritar lo que quieras que nadie te escuchara

- La empieza a rastrar hasta el carro

Que podía hacer, si lograba llevarme hasta el carro seria mi fin...mi cuerpo no reacciona mientras soy arrastrada hasta el, no quiero morir así...no quiero morir sin conocerte, en ese instante se me vino la imagen de aquel hombre que invadía mis sueños desde hace tiempo no puedo permitir que esto termine así. Tome valor y comencé a caminar, él se sorprendió al darse cuenta que no forcejeaba tratando de liberarme de su agarre

- Me gusta que cooperes, antes que termine disfrutaras como nunca en tu vida

Cada una de sus palabras me causaban miedo, pero no podía permitir demostrarlo trate de sonreír, él me puso a manos izquierda y tomaba mi mano con fuerza para evitar que yo corriera, al estar a unos cuatros pasos de su vehículo mi corazón se acelero era ahora o nunca me volteé lentamente, lo vi a los ojos y sonreí

- Antes de subirme, me podrías dar un último beso, como la primera vez que nos conocimos – trate que mi voz sonara los más segura y coqueta posible

- El sonrió de lado – claro amor

Él se acercó a mí y me beso, asco sentía, como era posible que los besos que llegaron hacerme sentir una vibración en todo mi cuerpo ahora solo me causaban repulsión, pero no había tiempo para pensar en eso, lo acerqué mas a mí, pude escuchar como soltó un gemido ronco contra mis labios al sentir mi cuerpo más apegado al de él, cuando sentí que sus brazos iban a rodearme subí mi pierna y le di con la rodilla lo más fuerte que pude en la entre pierda, callo adolorido y en ese momento solo me dedique a correr, me quite los zapatos para correr más rápido, no miraba hacia tras, no quería darme cuenta si venía detrás de mí, cuando llegue a la zona vehicular mire a un taxi estacionado en un puesto de tinto que están abiertos hasta madrugada, sin pensarlo me dirigí hacia ellos, con voz fatigaba rogaba que me ayudaran, les dije que un hombre me seguía el señor brindo su ayuda y me llevo hasta el hotel que me hospedaba con mi jefe, le pague y subí a toda prisa a mi habitación. Cerré la puerta tras de mí y caí al suelo, el miedo recorría todo mi cuerpo en recordar que estuve a punto de morir en manos de un loco que por todo este tiempo era una moneda de doble cara, que me demostró ser un hombre educado, respetuoso, pero en realidad es un psicópata.

Me levante aun con mi cuerpo tembloroso, me acosté en la cama y poco a poco fui conciliando el sueño. Mi mente me trajo al mismo sueño de todas las noches, aún seguía llorando pero ya me encontraba de pie a poca distancia de él, no podía escuchar lo que me decía pero pude ver su cabello azul como un cielo despejado, quería parar de llorar poder alcanzarlo.

***

Abrí mis ojos de golpe al escuchar mi celular sonar, mire a mi alrededor para cerciorarme que era cierto que estaba en mi habitación, me levante y me mire en el espejo, aun tenia puesta el vestido, miraba mi reflejo para asegurarme que no fue un sueño, fue real que conocí a ese hombre, que salí con él y que logre escapar de la muerte.

Sonó nuevamente mi celular era mi jefe, tome aire y le conteste, mientras me regañaba como si fuera mi padre o mejor dicho mi abuelo, del porque no estaba lista, no le conteste, en otro momento lo fuera hecho pero tenía razón, era tarde, lo sabía, me disculpe y me dijo la hora que me esperaba, al colgar solté un suspiro y fui a tomar una ducha. No podía estar traumatizada por lo que paso, tenía que ser fuerte. Siempre me considerado así, los obstáculos que se me han presentado en mi vida los he superado, esto no me podía detener, la parte buena que hoy sería el último día de trabajo en esta ciudad, podía dejar atrás esta pesadilla, regresar de nuevo a mi vida de antes y volver a ver a Ori. Me cambie, al bajar a la recepción, los ojos escrupulosos de mi jefe me miraban como tratando de averiguar si algo me pasaba, trate de comportarme como siempre, con un jefe como el, es casi imposible tratar. Todo el día fue normal, en la noche ya estábamos en el avión regresando de nuevo a mi ciudad, mire atreves de la pequeña ventana de mi puesto y vi de lejos aquella ciudad roge al cielo nunca en la vida volverme a encontrar con ese hombre. Deje caer mi cabeza sobre el cojín de mi asiento y me deje llevar. De nuevo tenía el mismo sueño, pero me sentía tranquila al verlo parado a unos pasos de mí, no podía moverme pero sentía que también podía verme, lleve mi mano a mi pecho y solo me pregunte si algún día podre conocerte.


Les dejo la continuación espero que les guste cualquier comentario o recomendación con gusto la aceptare. 

LAZOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora