CAPITULO 13

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  CONSECUENCIAS DE MALAS DECISIONES PARTE 2   


Ella al querer gritar fue besada violentamente y arrastrada al callejón... todo su cuerpo temblaba trataba por todos los medios soltarse del agarre del pelado pero era inútil la presión que él así era mayor. Al estar dentro del callejón. La presa contra la pared

- Mami porque estas asustada si lo que vamos hacer sé que te gustara – con voz lujuriosa

- Yo...no quiero esto por favor déjame ir – la voz le tiembla y las lágrimas empiezas a caer

- Pero de que tienes miedo, si tú me lo pediste – apretando las caderas de la chica

- Yo no te he pedido nada – con lágrimas en los ojos

- Que no me lo pediste – apretando las mejillas de la peli naranja para que abriera la boca – al dejarme tocarte y calentarme como lo hiciste me pediste que te hiciera mía – la besa con fuerza

Las lágrimas de la peli naranja no dejaban de salir, el hombre la tenía acorralada y tocaba todo su cuerpo se sentía asqueada. En su interior rogaba para que alguien la ayudara pero sabía que nadie lo iba hacer, grito pero todo era inútil, porque el ruido de la música no permitía que sus gritos sean escuchados. En un intento desesperado golpeo en la entrepierna al hombre y corrió pero el hombre la alcanzo, jaló de las pierna s de la joven haciendo que caiga al suelo. Él se sube encima de ella.

- Le da una cachetada – ¡eres una perra maldita! – te voy a enseñar que no debes calentar a un hombre y dejarlo así – la besa ferozmente

El la besa con rabia mordiendo sus labios haciendo que sangren, baja por su cuello y le rasga la camisa dejando al descubierto los pechos de la chica que seguían cubiertos por el brasear, toca sus pechos y empieza a subirle la falda, ella mueve su cuerpo para quitarlo de encima, sentía que se iba quedando sin energía y su mente empezó a divagar del cómo había llegado a esto, el dejarse llevar por el dolor la hizo tomar malas decisiones y eso le trajo fatales consecuencias. Su mente de despertó al sentir como el hombre llevaba su mano a su intimida y comienza a jugar con su parte más sensible. Con su último aliento.

- ¡Suéltame por favor, auxilio! – grito con todas sus fuerzas y en un instante sintió como el peso que la tenía sometida contra el piso ya no estaba.

Fin del flash​ back

- eso fue lo que paso – decía la peli naranja con lágrimas en los ojos y la mirada agachada – lo siento todo fue mi culpa – se tapa la cara con sus manos

El peli negro se levantó de su lugar y se arrodillo para quedar a la altura de la chica.

- tú no tienes la culpa de lo que sucedió, el único culpable seria ese hombre que intento... – guarda silencio

Ella lo abrazo y volvió a llorar, no sabía porque, pero con el pelinegro se sentía segura y le daba una tranquila que no sabía explicar . Después de unos minutos ella se separa de él.

- Gracias ojos lindos – le da una calidad sonrisa

- El seca las lágrimas de orihime y le da un beso en la frente haciendo sonrojar – recuerda que no estás sola.

El pelinegro se levanta y se dirige a la cocina mientras la peli naranja toca con sus manos el lugar que el chico acaba de besar por segunda vez está mañana. Su corazón se aceleró y no pudo evitar sonrojarse y sonreír.

Al rato sacudió su cabeza para calmar sus pensamientos. No pudo evitar cambiar su semblante, ver a alguien que no fuera su mejor amiga preocuparse por ella la hacía sentir feliz. Pero se preguntaba si lo estaría haciendo porque sintiera lastima por ella. Se paró de la silla y camino hasta la cocina. Ella miraba como el pelinegro dejaba todo en orden.

- Gracias por todo, pero no quiero que me tengas lastima, no te daré razones para que te preocupes pensó

- Ojos lindos me tengo que ir

- Te voy a dejar a tu casa – seca sus manos y voltea a ver a la peli naranja

- No es necesario yo tomare un taxi – sale de la cocina para coger sus zapatos

Levanta una ceja – ¿te vas a ir así? – pregunto y sonrió de lado

La chica se mira y sonríe nerviosa – es que mi blusa tu sabes...

- No te preocupes déjame te doy una camisa más corta – se dirige a su cuarto y le trae una camisa blanca casi de la talla de ella.

- Gracias – se dirige al baño se cambia de camisa, arregla su cabello y se coloca los zapatos al salir el peli negro estaba hablando por teléfono pero al verla cuelga

- En serio no quieres que te lleve – insistió con  preocupación

- no te preocupe estaré bien ojos lindos

- no me digas así por favor – desvía la mirada

- como no se tu nombre la verdad te digo así y además me gustan mucho tus ojos – acercándose al chico que estaba algo nervioso

- me llamo Ulquiorra Cifer

- Ah que lindo nombre ulqui

- No minimices mi nombre por favor, no me gusta solo dime Ulquiorra

- Bueno ulqui ojos lindos

- Tampoco me llamo así – mirándola de forma serio

- Está bien ojos lindos – sonríe de forma infantil ante las caras de enojo que coloca el joven

- ¡Ain! suspira profundamente – dime como quieras

La peli naranja antes de salir de la casa del peli negro volteo para verlo por última vez

- Ulqui, gracias por todo, sé que llevamos poco de conocernos y solo nos hemos visto tres veces donde una de ella fue en circunstancias no agradables...pero no sé cómo explicarte lo que siento cuando estoy junto a ti – sonríe y lleva una mano a su pecho – tal vez sea algo masoquista por lo que te diré, pero si lo que ocurrió sirvió para volver haberte, lo volvería hacer, si el resultado fuera el mismo al final, me siento muy feliz al tenerte cerca. Gracias por llegar cuando más te necesito – se acerca y le da un beso en la mejilla – nos vemos pronto ulqui

Ella se marcha con una sonrisa en sus labios, dejando al pelinegro sorprendido ante las palabras dichas por ella. Lleva su mano al lugar donde ella le había dado el beso no pudo evitar sonreír y un pequeño sonrojo se hizo presente en sus mejillas, tomo su suéter y respiro el perfume que dejo la mujer en él. Se acostó en el mueble y abrazaba contra su cuerpo aquella prenda, se sentía feliz, verla dormir era un sueño para él, cuantas veces soñó con volverlo hacer, ver su sonrisa a pesar que no era una verdadera solo generaban ganas de hacerla sonreír como lo hacía cuando estaban juntos, a pesar que quería besarla sabía que no podía pasar la línea, ella haberlo besado fue algo que no espero, pero revolcó todo su ser. Pero su alegría se esfumo al recordar las palabras de su amigo.

- Sabes las consecuencias que trae al no estar con ella – pensó y recordó las palabras de la peli naranja - el dolor te hace tomar malas decisiones y eso te trae fatales consecuencias – perdóname mujer, por mi culpa tuviste esa terrible experiencia.

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