Narra Orihime
Al abrirse completamente la puerta mis ojos se cristalizaron y una enorme sonrisa surco mis labios, no dude en salir detrás de Nell y correr a sus brazos, mi corazón latía como loco y la alegría de saber que se encontraba bien me volvía el alma al cuerpo. Él correspondió mi abrazo con la misma necesidad que la mía, estaría soñando o era real tenerlo nuevamente frente a mí.
- Mujer – su voz sonaba como una hermosa melodía en mis oídos, tan serena y llena de amor, como tantas noches lo soñé al llamarme. Correspondió mi abrazo igualmente fuerte; como queriendo nunca más separarse de mí – ¿te encuentras bien? – asentí recostando mi rostro sobre su pecho y poder sentir su calor el que canto extrañe.
Solo podía darle gracias a Kami por permitirme verlo una vez más y saber que se encuentra bien. Sentí que se alejaba un poco de mí terminando con tan cálido y agradable abrazo. Él pego su frente contra la mía, su respiración calmada y una sonrisa surcando sus labios hicieron enternecer mi corazón – perdóname por ponerte en peligro, perdóname por haberte causado tanto sufrimiento con mis palabras y mis acciones.
- Ulqui – lo llame con tranquilidad, no había nada que perdonar, en mi interior siempre supe que todo era mentira, que él me ama y que algo había ocurrido para que actuara de esa manera, me dolió saber cuál él era el motivo y todo el sufrimiento que debió haber sentido al decirme todo eso. Sonreí y acaricie su mejilla – no tengo nada que perdonarte, ulqui te amo
- Orihime – susurro mi nombre con suavidad y un leve sonrojo se asomó en sus mejillas, se acercó lentamente a mis labios. Mi corazón se me saldría por la boca si no lograba tranquilizarme, pero era imposible, me siento tan emocionada por besarlo nuevamente.
- Par de tortolos será que podemos dejar el reencuentro para más tarde – la voz de Nell nos hizo separarnos rápidamente, me sonroje avergonzada. Me había olvidado que no estábamos solo
- Es cierto cuñada es mejor irnos. Hay cosas que terminar. – grimmjow sonaba serio y volteo a ver el cadáver de Aizen – es uno menos, pero nos falta el principal.
Ulquiorra frunció el ceño
- Gim me acabo de avisar que encontraron el sitio donde se encuentra Kanpachi, Stark y Syunsui están luchando con dos de los hombres de él mientras que Nnoitra y él nos limpiaron el camino para que no tengamos inconvenientes en llegar donde ellos están – informo Yammy después de aguardar en su bolsillo el comunicador. – es hora de irnos y terminar con esto.
Todos asentimos. Ulquiorra tomo mi mano y salimos de aquella habitación que minutos antes era el infierno para mí, corríamos a toda prisa, por los largos pasillo, habían cadáveres de varios hombres en el suelo, mis lágrimas comenzaron bajar y el miedo se apoderaba de mí, ulquiorra al notarlo apretó un poco más su agarre y volteo a verme sin detenernos, sus verdes ojos me expresaban tranquilidad y que todo estaría bien. Respire profundo para tranquilizarme.
Al correr por varios pasillos pude divisar una cabellera negra a lo lejos, que miraba fijamente hacia nosotros, su sonrisa se amplió más al ver a Nell y a mi llegar junto a él.
- Ori me alegra tanto que te encuentres bien – me abrazo y deposito un beso en mi cabellera – niña tonta nos tenías preocupados
Hice un puchero al oírlo llamarme así, Nnoitra soltó una carcajada y froto mi cabello desordenándolo, le quite su mano y me sorprendí al ver sus ojos cristalizados.
- Estoy feliz que te encuentres bien Ori, no sabes cuanto
Sonreí y lo abrace, al separarme, me acerque al lado de Ulquiorra que tomo mi mano nuevamente.
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LAZOS
RomansaUlquiorra un hombre que vive con la pena de haber perdido el amor de su vida en un trágico accidente que a pesar del tiempo se siente culpable de lo ocurrido pero sufre en silencio su dolor porque a pesar de su actitud fría y despreocupada con una...