Capítulo 12

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Noa bajó las escaleras seguida de Antoine. Inspiró profundamente y se dio la vuelta rápidamente para pillar por sorpresa al chico en el momento de besarlo.

–Guau–sonrió él mientras el color subía a sus mejillas–. ¿Qué ha sido eso?

–Un beso–se encogió ella de hombros–. Vamos, estoy deseando conocer Madrid.

–Uf, estoy demasiado cansado... ¿Te parece si vas mañana con las chicas?

–Pero yo quería ir contigo...

–Lo siento, mañana he quedado con Lucas y estos para ir a ver un partido de fútbol–mintió Anto, ocultando el hecho de que él iba a jugarlo

–Está bien–suspiró Noa

Antoine entrelazó sus dedos con los de Noa y juntos caminaron hacia el coche.

–Gracias por quedarte conmigo, Anto–sonrió ella mientras se abrochaba el cinto

–Es lo mínimo que puedo hacer–sonrió él –. Eres mi chica.

–Bueno, tuya tuya...

Anto la besó brevemente antes de arrancar el coche y llevarla a casa.

                                  (...)

–¡Yannick!

Cris empezó a patalear, pues Yannick la tenía cogida como a un saco de patatas y no la quería bajar.

–Dime cariño.

–Bájame.

–¿Y si no quiero?

Cris emitió un suspiro de frustración, su novio siguió caminando.

–La gente nos mira raro–dijo ella

–Me da igual.

–¿De verdad que no puedo ir andando como las personas normales?

–No.

Cris rió y le dio un pequeño beso a Yannick en la mejilla.

                                   (...)

–Caro, despierta.

Caro abrió los ojos y se encontró con la cara de Eden a milímetros.

–¿Qué quieres?

–Mis padres están al llegar.

–¡Mierda!–Caro dio un salto en la cama, haciendo que si cabeza chocara con la de Eden–¡Auch!

–¿Estás bien?–preguntó el chico frotando la zona del impacto–Tienes la cabeza bien dura, cariño.

–Tú si que tienes la cabeza dura–se quejó ella

–La cabeza y lo que no es la cabeza.

Caro le dio un codazo y se levantó de la cama para preparar la comida.

                                (...)

Isa encontró a Koke dormido en el suelo.

–Koke, ¿qué haces ahí?

–Eh...

Koke entreabrió los ojos y observó a la chica.

–¿Se puede saber qué haces durmiendo en el suelo?

–Eh... ¿Dormir?

Isa soltó una carcajada.

–Serás idiota... Podrías habert tumbado en el sofá o en la cama.

BlindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora