Dieciséis

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Cocinar no era una de las mejores habilidades de Ana. Sabía hacer cosas básicas que no suponían mucha complicación. Por eso, al tener la oportunidad de comer de recalentado la cena de ayer, lo aprovechó al instante.

Mientras dejaba la carne asada, recalentarse en el horno un par de minutos, comenzó a poner la mesa y respirar. Lo que vendría ahora sería duro. Todavía era duro mirarle a los ojos, esos ojos que había visto en su mejor y peor momento.

Mientras la canaria piensa en lo suyo, Mikel entra en el comedor algo más calmado. Todo estaba yendo muy rápido y mal, las cosas no deberían estar pasando como así. Se paró en la puerta mirando a Ana, joder, era preciosa y él, una idiota.

-Comeremos las sobras de ayer –le dijo cuando notó la presencia del vasco.- Siéntate, voy a por ellas.

Ni si quiera le miró cuando salió hacia la cocina, la mesa estaba totalmente lista por lo que se sentó, tal y como le había dicho la canaria. De pronto oyó como alguien gritaba y luego como algo se caía al suelo.

-¡¡Mierda!! ¡¡Joder me cago en los mismísimos!! –escuchó por último.

El vasco se levantó de golpe y fue a la cocina que era de donde procedían los ruidos. El suelo estaba hecho un cristo entre comida y trozos de cerámica donde había estado lo que iban a comer. Vio también como la chica se tocaba la mano con una mueca de dolor en la cara.

-No te muevas –le advirtió Mikel, Ana tenía la mala costumbre de andar descalza por la casa hiciese el tiempo que hiciese, y hoy no había sido una excepción.

Fue a por una escoba e intentó abrirle un paso para que pudiera. Sin embargo, el suelo había quedado resbaladizo y caliente por el aceite de la carne, por eso, cuando la canaria intentó salir de todo ese desastre, resbaló y si no hubiera sido porque el vasco la cogió en ese mismo instante, se hubiera caído.

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Soy sincera, no tengo excusa alguna, llevo muchísimo diciendo de subir, pero tengo una pereza encima que no es normal, y si no es por eso, es por que estoy ocupada. 

Os pido perdón a todos aquellos que se preocupan por como va la historia y por quiénes la seguís, pero es que su autora... Tiene siempre la cabeza en otro lado (sí, hablo de mi en tercera persona XD)

Subiré este y otros dos capítulos que ya tengo escritos para compensar un poco, espero que los disfrutéis.

Nos leemos, 

jauroand


Sexóloga en apurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora