dos

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Entré al salón un poco nerviosa, pensé que quizás tendría la mala suerte de ser compañera del chico blanquito, por suerte no parecía estar ahí. Todos quedaron mirando en mi dirección, por lo que hice una pequeña y rápida reverencia.

— Hola a todos, mi nombre es Hye Ji...Park Hye Ji.—  dije con confianza— Un placer conocerlos.

No pareció importarles mi presencia ya que siguieron con lo suyo, excepto por una chica de cabello corto, a la altura de su mentón. Me miró con cara amable y se lo agradecí con mi mirada, me senté a su lado y pude terminar la clase con tranquilidad.

— Hola, soy Ha Reum... Han Ha Reum.—  Dijo la chica resaltando cada una de las partes de su nombre.— Soy la delegada de la clase, a si que no dudes en preguntarme lo que quieras.

—  Oh muchas gracias, ¿Por casualidad podrías enseñarme la escuela?, no conozco a nadie más a quien pedirle este favor.

—  ¡Claro! —dijo demasiado feliz, por lo que supuse que ella tampoco tenía muchos amigos.—  Por cierto, ¿De casualidad eres extranjera?, no pareces ser coreana, pero hablas muy bien el idioma— Preguntó con cara pensativa mientras se tocaba el mentón.

— Mi madre es Coreana y mi padre Latino, una larga historia que quizás algún día te cuente.

— Oh! a si que puedes hablar español...— no fue una pregunta, fue una afirmación.

— Es un poco vergonzoso decir esto con mi boca, pero la verdad es que hablo solo un poco de español, lo suficiente como para pedir comida y no morir de hambre.— Dije con una sonrisa y las dos empezamos a reír. Salimos del salón y mi nueva amiga me enseñó donde se encontraban los baños, justo cuando comenzábamos a caminar hasta el casino me fijé que a lo lejos estaba el niño que parecía fantasma.

  — Eh...Ha Reum, ¿Sabes quien es ese chico?, el que parece un bebé fantasma.

  — ¿Yoongi? es un estudiante de esta escuela.— Dijo orgullosa como si hubiese resuelto un difícil problema de matemáticas.

— Eso ya lo se, me refiero a que tipo de estudiante es.— Dije entornando los ojos.

— Ahh...pertenece al centro estudiantil, es un año mayor que nosotras.— Asentí enérgicamente, ya tenía más datos  sobre aquel tipo.— La verdad es que todo el mundo lo odia, principalmente por que está autorizado a dar castigos a los alumnos y más de alguna vez a abusado de su poder.— La verdad es que no podía culpar al resto si el se comportaba como un idiota.

Las clases por fin terminaron y arreglé mis cosas para irme a casa, estaba agotada, pero lentamente recordé que debía quedarme a cumplir con mi castigo. Sentí una punzada de dolor en mi estómago. Caminé lo más lento que pude, pero de igual manera llegué a la sala demasiado rápido para mi gusto. Abrí la puerta y me sorprendí al encontrar a "blanca nieves" dormido, así es, al idiota con cara de bebé en el asiento del profesor. Caminé silenciosamente y me senté frente a el, pasaron cinco, diez, hasta veinte minutos y el matón no despertaba. Me sentí agradecida por la situación, durante todo ese tiempo me quedé mirándolo, parecía un niño indefenso a pesar de que era mayor que yo. No pude resistirme y saqué mi cámara fotográfica que era de esas instantáneas, tomé una fotografía rápida y la volví a guardar. En eso despertó mi peor pesadilla, arrugó la nariz y de alguna forma pensé que se veía tierno, hasta que abrió su bocota.

— ¿Qué mierda haces aquí? — su voz ronca sonaba como la de un adulto, nadie se imaginaría que provenía de un chico de 18 años.

— Eso me gustaría preguntarte.— Dije con valentía, ignorando mis sudorosas manos.— ¿por qué me has castigado? Está bien, llegué tarde, pero tu también entraste atrasado.— apreté mis manos fuertemente, tanto que se me marcaron manchas rojas.

 —Ah cierto, el castigo.— apoyó la cabeza sobre sus manos.—Y por eso estoy aquí también, cuidando de una molesta nenita como tu.— musitó con tono calmado.

Guardé silencio.

— ¿Enojada niña?

Más silencio.

—   A si que tienes tu carácter, me sorprende viniendo de un intento de chica que parece estropajo. — Sentí como poco a poco el bello de la piel se me erizaba y un calor enorme se apoderaba de mi cuerpo.

— Mira blanquito, entiendo que tengas problemas para relacionarte con la gente, pero no te desquites conmigo, búscate un amigo, una novia o compra un cactus, que se yo.— Estaba enojada, no por lo que dijo, ni no por el echo de que tenía razón, toda mi ropa me quedaba el doble de grande ya que ocupaba las sobras de mi hermana, mucho más grande que yo, me veía como una escoba con ropa, el uniforme que llevaba puesto lo compré usado y también me quedaba grande, era demasiado delgada como para parecer una chica, si hay algo que puedo rescatar de mi son mis ojos de color pardo, heredados de mi padre, todo en mi es asiático excepto por mis ojos que son un poco más redondos, lástima que los oculte detrás de unas gafas. Para colmo, a pesar de que me burlara del tono de piel del idiota, yo parecía igual de fantasmagórica que el, mi piel blanca fue herencia de mi madre. Me levanté de mi asiento y caminé hacia la puerta.

— ¿Dónde crees que vas? — Sonó confundido.

— A conquistar el mundo.— Refunfuñé.— ¿Acaso no sabes ver la hora? dormiste durante toda la hora de castigo, ahora déjame en paz. Me giré y di un salto al sentir que su brazo pasaba sobre mis hombros.

— ¿Qué crees que haces?— Pregunté confundida.

— Tu me dijiste que me encontrara amigos, una novia o un cactus.— Dijo con una sonrisa irónica. Asustada me solté de su agarre, ¿De casualidad me estaba insinuando que yo sería su novia?, Me sonrojé.—A si que decidí adoptarte como cactus, total eres igual de fea.

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Wow Wow Wow, esto ya comienza a ponerse interesante, aún quedan muchos capítulos a si que paciencia.

Voten y comenten.

Los amo <3

First Love | Suga | Min Yoongi | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora