Diecisiete

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Ordené mis pensamientos y respiré profundo, necesitaba parecer tranquila cuando me encontrara con Yoongi. Llegué a la empresa y como ya todos me conocían no sospecharon sobre el motivo de mi visita, caminé por los pasillos hasta llegar a la puerta que daba con el estudio de Suga, toque un par de veces hasta que éste abrió la puerta. Sin darme tiempo a reaccionar me apretó en un fuerte abrazo mientras escondía su cabeza en mi cuello.

- Me encanta tu olor, no importa el perfume que uses todos quedan bien en tí- dijo Yoongi mientras respiraba de mi cuello sin soltarme. Me sentía sucia por dejar que me abrazara luego de saber todas las mentiras que me dijo en un pasado y que ocultaba en el presente.

- Ten cuidado... no querrás que nos vean juntos aquí en la empresa, la gente comenzará a hablar- intenté sonar preocupada por su situación cuando en realidad quería que cayera en lo más hondo.

- No me interesa lo que unos cuantos entrometidos piensen de nosotros, solo quiero estar contigo cada segundo- me levantó sosteniéndome de la cintura y me dejó sentada en el sillón de su estudio, luego cerró la puerta y se sentó en la silla frente al escritorio- déjame terminar lo que estaba haciendo y nos vamos... prometo terminar pronto.

- No has cambiado esa faceta tuya... no puedes dejar algo a medias- me sonrió y se giró para continuar con lo que estaba haciendo.

No podía creer que me encontrara al lado de el hombre que me había echo tanto daño, tampoco sabía de dónde había sacado tanta fuerza para enfrentarme a él sabiendo que de nuevo podía salir herida... la verdad es que ya nada de eso importaba, si era capaz de lastimar a Yoongi entonces valía completamente la pena arriesgarme, total ya no tenía nada más que perder.

- ¿Vamos?- Yoongi se levantó de su silla y me tomó de la mano. Cuando salimos de su estudio solté su mano y la metí dentro de mi chaqueta... no quería que mis planes se arruinaran por culpa de algunos bocones. Yoongi solo rodó los ojos y me siguió hasta la salida.



Una hora después ya nos encontrábamos en mi departamento, mi hermana nuevamente no pensaba llegar a si que era el momento perfecto para avanzar en nuestra relación. Nos sentamos en el sofá y vimos una película mientras comíamos palomitas de maíz. Puse mi cabeza en el hombro de Yoongi y mientras tanto el tomaba mi mano herida y daba suaves besos a mis nudillos, esa extraña sensación de tranquilidad hizo que me quedara dormida unos minutos después... está de más decir que no terminé de ver la película. Luego de lo que pareció ser solo tres minutos abrí mis ojos producto de un extraño olor que había en el aire. Me levanté y solo vi a Yoongi en la cocina tratando de preparar Dios sabe que cosa.

- Oh lo siento ¿te desperté?- Yoongi se giró hacia mi y dejó un beso en mi nariz.

- En realidad me despertó el extraño olor- olfatee otra vez y tapé mi nariz rápidamente - ¿Qué carajos estás cocinando?

- Cuidado con esa boquita... no sabía que ahora decías groserías.

- Tu me enseñaste... aprendí del mejor- levanté mis cejas retándolo - Agradece que solo digo algunas groserías... porque si pudieses escuchar las que digo en mi mente caerías de espalda.- Yoongi me miró con expresión divertida, me tomó de la cintura y me sentó en el mesón de la cocina.

- Más tarde tendremos una platica sobre tu vocabulario... pero ahora espera a que termine de cocinar, prometo que no sabe tan mal como parece.

-Pero si recién comimos palomitas me maiz- rodé los ojos.

- Estas loca... eso fue hace dos horas, te quedaste dormida e incluso tuve que terminar de ver la película solo.- hizo un puchero mientras seguía revolviendo el intento de comida.

First Love | Suga | Min Yoongi | BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora