Pray you Catch Me [Pietro Maximoff]

III

[Taza de té]

Nueva York siempre se le había antojado a Olive como una ciudad que no la llegaba a entender.

Su gente, su ritmo, sus calles y sus misterios no eran nada comparados con la vida que había llevado en Londres haría unos años, pero decidiendo por el bien de su familia, había decidido abandonar la capital inglesa e ir a vivir a una ciudad que no le acababa de gustar.

Ni siquiera a su padre, William, que en algún momento de su vida había sido americano, le gustaba; pensaba que era una ciudad fría de carácter. Y no le gustaba mucho volver a esa ciudad, los recuerdos afloraban cada vez que la visitaba.

Liv miraba por la ventana del piloto sentada junto a Tony Stark, viendo los enormes rascacielos que decoraban la ciudad en toda su majestuosidad urbana. Las calles, pequeñas desde arriba, estaban llenas de vida, de puntos que representaban personas que se movían rápidamente, de pequeños rectángulos amarillos que se movían por el tráfico mayoritariamente negro y rojo. Era una ciudad fantástica vista desde arriba, pero vista a pie de calle, a Liv le apetecía más estar dentro de un volcán activo que pasear por la quinta avenida un viernes por la tarde, o cualquier otro día.

Prefería las calles mojadas de Candem, con sus turistas y sus ciudadanos. Prefería el hecho de que los coches condujesen en el lado correcto de la vía, y que cuando se cruzara con alguien, este pidiese perdón de manera educada.

Aquí solamente te miraban mal.

'' Hogar, dulce hogar. ¿Me equivoco?'' Tony levantó ambas cejas hacia Liv, y ella rodó los ojos con media sonrisa antes de levantarse y acercarse a Clint, que estaba siendo vigilado de cerca por Natasha.

'' Necesito que lo ates por las piernas, yo intentaré atarlo por el pecho. '' La chica informó, y su colega pelirroja asintió, tocando uno de los lados de la mesa de operaciones y encontrando una cinta blanca para atar a Clint.

No había tenido muchas complicaciones la herida, al haber sido un tiro de láser, la herida se había cauterizado y no sangraba mucho, pero aun así, Liv le echaba un vistazo cada pocos minutos mientras volaban. La joven británica había atado a Clint por el pecho y le había sonreído, mientras con una mano tocaba otra palanca bajo la atenta mirada de Thor (que no acababa de entender esa mesa, cada vez que Liv la tocaba tenía más cosas escondidas). La mesa soltó un sonido mecánico, y con cuidado y tras notar que el Jet tocaba la pista de aterrizaje, Liv movió la mesa, con sus pequeñas ruedas de metal.

La puerta no tardó en abrirse, y ahí plantadas, delante de la apertura, se encontraban la doctora Cho y Maria Hill, mirando hacia adentro, con dos enfermeras coreanas detrás, que entraron al enorme avión tan pronto como la compuerta estuvo abierta. Liv dejó que se llevaran corriendo a Clint mientras la doctora Cho la saludaba y se marchaba hacia atrás, instruyendo en coreano a las dos enfermeras que corrían hacia el interior de la torre con Natasha detrás, el pelo corto rojo botando tras ella.

Thor salió del Quinjet antes que Liv, que fue hacia el principio de la nave y cogió su bastón, colgándoselo de la espalda mientras miraba a Maria Hill entrando al jet, con sus tacones negros y su vestido gris ceñido, totalmente incómoda para el trabajo que se le asignaba.

Liv aun así sabía que Maria tenía una pistola pegada a su muslo, por si acaso.

'' Laboratorio listo, jefe. '' Olive y Maria se sonrieron un segundo mientras la joven se acababa de colgar el bastón en la espalda, acomodándoselo para poder caminar cómodamente y no darse en las piernas mientras caminaba.

'' Oh, yo no soy el jefe, yo solo pago y lo diseño todo y hago que todos parezcamos el doble de guays. '' Olive se giró hacia Tony que la miró con una ceja levantada mientras se levantaba de la silla del comandante.