Capitulo 13.

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Sentí el impacto de mi espalda contra la pared de nuevo, los gritos de mi mamá se mezclaban con los de mi papá pero no podía entender mucho. Mi cabeza me dolía de todos los golpes que recibió contra la pared, mi papá me estaba sujetando por el cuello de mi polera mientras me golpeaba una y otra vez con la pared. Yo no dejaba de llorar e intentaba detenerlo pero era en vano.

-¡Mike para! ¡La vas a matar!- gritó mi mamá mientras lo intentaba jalar pero él no escuchaba.

-¡Mi hija no va a ser una maldita lesbiana!- gritó cerca de mi rostro- ¡Estás enferma! ¡No debiste nacer! ¡Siempre traes problemas!

-Basta, por favor- rogué pero, al parecer, eso lo enojó más. Su puño chocó contra mi mejilla, si su otra mano no me estuviera sujetando yo hubiera caído al piso. Repitió los golpes hasta que mi mamá logró apartarlo.

-¡¿Acaso Luis Felipe no ha sido un verdadero hombre contigo?! ¡¿Qué quieres?! ¡¿Atención?!- gritaba mi papá.

-Mike basta. Ella solo debe estar confundida- dijo mi mamá, mi papá rió sarcásticamente y negó.

-¡¿Camila tiene la culpa de esto?! ¡¿Eh?!- dijo furioso.

-¡No! ¡Ella ni siquiera me hace caso! ¡No estoy enferma! ¡No escogí esto!- grité mientras me apoyaba en la pared- ¡Recién me di cuenta de todo esto hoy!

-¡Eres una enferma!- gritó mi padre acercándose a mi- ¡Me das asco!

-¡Lauren no sabes lo que dices! ¡Siempre has tenido SOLO novios!- gritó mi mamá.

-Pero muchas veces me he besado con chicas y créeme que se siente mucho mejor- dije. Mi papá parecía más enojado, si eso era posible- y con Camila todo ha sido tan real. Sentirla sobre mi mientras yo la besaba, y ver cómo se retorcía...

No pude terminar porque mi papá me había tirado otro puñete y esta vez con más fuerza. Escuché la puerta de la habitación abrirse y vi a mi hermano entrar justo antes de que mi papá me vuelva a golpear, él me defendió.

-¡¿Qué haces?!- gritó jalándolo- ¡¿Estás loco?!

-¡Tú hermana es una enferma que se ha estado aprovechando de Camila!- gritó mi papá. Miré a mi mamá esperando a que me defienda pero ella no iba a hacerlo.

-Eso no es cierto- dije. Mi papá iba a golpearme pero Chris lo evitó.

-¡Sal de aquí, Laur!- gritó Chris. Salí lo más rápido que pude, no tenía dinero pero si tenía mi celular al menos. Empecé a correr para llegar lo más lejos que podía lo antes posible. Mis pulmones empezaron a arder cuando ya estaba muy cansada. ¿A dónde iría ahora? Empecé a llorar, mi vida está siendo una mierda, yo esperaba que mi mamá reaccionara mal pero nunca mi padre; nunca el hombre que dijo que siempre me apoyaría. Me toqué levemente la mejilla, empecé a recordar todos sus golpes... Sus insultos ¿Por qué no pudo solo escucharme hasta el final? Saliste corriendo después de "confesarlo". Pero ese no es motivo para golpearme. Miré mi celular fijamente alrededor de diez minutos, esperando a que uno de mis padres me llame o que al menos muestren que están preocupados por mi, pero nunca pasó.
Empecé a caminar hacia casa de Mani, las chicas estarían ahí y podría quedarme a dormir, aunque sea una noche. Mis pies ya me dolían pero estaba muy cerca de llegar, a una cuadra de la casa de Normani vi una escena que simplemente clavó más a fondo el puñal en mi pecho. Austin estaba cargando a Camila mientras se besaban, sus manos de él estaban apoyadas firmemente en el trasero de Camila y ella estaba bien con eso. Él la colocó en el piso y se alejaron, estaban hablando pero obviamente no sé de qué; Austin señaló su auto y Camz negó pero él insistió. Subieron al auto del chico pero no se fueron de ahí, caminé por el lado del auto sin siquiera mirar ¿Para qué dañarme más? Es obvio porque él quería entrar. Llegué a casa de Mani y toqué el timbre, rogando que ella me abriera ¡Gracias Allysus! Así fue.

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