Capítulo 18.

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Bajé las escaleras y me encontré con un Austin sonriente al pie de la escalera. Sonreí forzadamente mientras él me abrazaba, me sorprendió ver a mi mamá negando antes de desaparecer en la cocina y es que ella parecía decepcionada.
Austin me besó profundamente y eso solo me causo náuseas. Sus manos intentaban colarse debajo de mi camiseta pero yo no se lo permitía.

-Dale Camila, déjame tocarte un poco- dijo cuando al fin me dejó libre.

-No Austin. No tengo ánimos- dije- ¿Qué haces aquí?

-Quería verte y pues decirte que no hay nadie en mi casa, podemos aprovechar para al fin demostrarnos el amor que tenemos- dijo con picardía.

-No me siento bien así que por favor no insistas y vete- dije intentando irme pero él me agarró fuertemente del brazo y me acercó a su rostro.

-Escuchame bien Camilita. Estoy harto de tener que esperarte, tengo necesidades así que si no quieres que te sea infiel vas a venir conmigo y vamos a coger- dijo entre dientes.

-Suéltame. Me estás lastimando- dije entre lágrimas. Su mano estaba apretándome fuertemente y sentía como sus cortas uñas se clavaban en mi piel.

-Vas a ir conmigo- intentó jalarme.

-Dijo que la sueltes- escuché la voz de Lauren a mis espaldas. Austin suavizó su agarre.

-Métete en tus asuntos Jauregui- dijo Austin.

-Eso es lo que hago. No la puedes obligar a que tenga sexo contigo- dijo haciéndome a un lado. Austin rió y eso enfureció mas a Lauren.

-Ella ama todo de mi, porque le gusta todo lo que le hago- dijo Austin- estoy muy bien dotado.

-¿Hablas de tus pequeñeces?- dijo Lauren riendo. Debería intervenir pero me daba miedo que se ponga peor la situación si yo decía algo.

-Camila grita con solo ver lo que tengo entre las piernas- dijo él sonriendo. No pude evitar poner una cara de asco.

-Claro, se debe asustar con ese maní- Lauren rió- estoy segura de que ella prefiere mis dedos.

-¡Lauren!- grité al escuchar lo que dijo. La cara de Austin se transformó y se puso rojo de la ira, Lauren le dio en el ego.
Todo lo demás pasó muy rápido, Austin y Lauren estaban peleando y yo me quedé congelada; no me movía, no decía nada. Era como que mi cuerpo se había desconectado de mi cerebro y solo veía pasar todo en cámara lenta, reaccioné cuándo vi a Austin patear la costillas de Lauren- ¡Basta! ¡Paren los dos!- pero era en vano.  Justo en ese momento mi papá entró a la casa y al verlos corrió para separarlos.

-¡¿Qué demonios está pasando aquí?!- gritó mientras sujetaba a Lauren de la cintura y con la otra mano empujaba a Austin- ¡¿Creen que pueden venir a mi casa y hacer este tipo de cosas?!

-Lo siento señor Cabello pero Lauren empezó y yo solo me defendí- dijo Austin.

-Eso no es...- intenté defender a Lauren pero mi papá no me dejó.

-Cállate Camila-dijo serio- Austin, mejor ve a casa y límpiate esa sangre que estás manchando mi piso.

-Si, lo siento- dijo y sin mas salió de mi casa. Lauren no habia dicho nada y mi papá aun la sujetaba de la cintura, fruncí el ceño y al parecer mi papá lo notó.

-Alejandro ya puedes saltarme- dijo Lern y mi papá la miró con preocupación- estoy bien. Solo defendí a Camila, él es un idiota que solo piensa en sexo.

-Deja de contarle mis cosas a mi papá- dije en un susurro. Ella me miró ladeando la cabeza y parecía un cachorrito. Joder. La amo.

-Por eso tú eres mi consetida, no el idiota de Mahone- dijo mi papá riendo mientras le revolvía el cabello a Lauren- ahora. Camila ve y curale las heridas a Jauregui, luego conversaremos los tres.

-Está bien- dije antes de jalar a Lauren de la mano hasta mi habitación. La senté en la cama y miré su labio que estaba sangrando y cómo  su pómulo estaba tomando un color verdoso- quédate aquí.

-Bueno- dijo. Fui al baño y agarre el botiquín, cuando entré a mi habitación Lauren se habia sacado la camiseta; tragué fuerte porque era una vista muy tentadora.

-¿Por qué te sacaste el polo?

-Me duelen un poco la costillas y pensé que podías ponerme crema- dijo encogiendose de hombros.

Empecé a echarle crema en su pómulo, limpié la sangre que salía de su nariz y delicadamente iba acariciando su rostro. Cuando llegué a sus labios no pude evitar trazarlos con el dedo y ella solo me miró fijamente, limpié su herida y ella soltó un quejido. Apreté un poco para limpiar toda la sangre y ella volvió a quejarse, sus manos se fueron a mi cintura y apretó levemente mientras cerraba los ojos.

-Lo siento pero tengo qué limpiar la herida- solo asintió. Empecé a bajar lentamente mis manos, pasándolas por su cuello y en medio de sus pechos; me puse de rodillas en frente de ella y pase lentamente mis dedos por sus costillas- ¿Te duele mucho?

-Solo un poco- dijo con dificultad. Empecé a acariciar lentamente sus costillas e inconscientemente con mi otra mano acariciaba sus piernas-Camz. No sabes lo que estás ocacionando en mi así qué por favor deja de hacer eso.

-ouh. Perdón- me sonrojé. Eché la crema y luego la vendé.

-¡Chicas! ¡Bajen ya!- gritó mi papá. Lauren se colocó su camiseta y bajamos sin decir nada; nos sentamos juntas y mi papá solo nos miraba- ¿Qué fue lo que pasó?

-Austin vino a verme- empecé- digamos que sus intenciones no eran exactamente esas. Quería qué vayamos a su casa para poder este solos y bueno yo no quería, Lauren intentó hacerle entender que estaba obligandome y luego pasó todo lo que viste.

-Es increíble- Lauren rió amargamente- haces sonar como que él no quiso hacer nada malo. ¿Por qué no le dices a tu papá que Austin quería obligarte a tener sexo? Claro, porque es tu enamorado y lo amas con todo tu ser y mas mierdas. ¿Sabes? Ni siquiera sé para que me molesté en defenderte porque siempre terminas eligiendolo.

-¿Hubieras preferido que me obligue a algo? Por Dios Lauren, ni siquiera quería verlo hoy; todo estaba bien hasta que él vino ¿Crees que aun después de todo yo seguiría escogiéndolo? Yo si sigo lo que quiero, no como tú - dije dolida.

-¡Pero no me creíste que te está engañando! ¡¿Como puedes decir qué sigues lonqur quieres?! ¡Fuiste tú quien empezó a hacer todo una mierda!- la ojiverde se puso de pie mientras me gritaba. Podía ver el dolor en sus ojos, sabia que no me había perdonado del todo y que aun le dolía que haya sido tan cobarde al inicio.

-Sé que en parte todo es mi culpa y eso me mata. Nunca he querido lastimarte porque me importas demasiado Lern, te voy a querer así no estemos juntas y no puedo evitarlo- hablé mirando mis dedos- he tomado muchas malas decisiones contigo pero no quiero hacerlo más.

-No se olviden que estoy acá- dijo Alejandro. Jauregui se sentó y lo miro con miedo y creo que yo estaba igual, habíamos dicho cosas que podían darle que pensar- la verdad es que me acaban de poner mas sencillo el tema del que les quería hablar porque no sabia como empezarlo. Iré al grano ¿Ustedes dos están juntas?

.......
He revivido. Siento haber desaparecido (hace 84 años no escribía. Solo vivía en mi memoria) no encontraba mucha inspiración y me centré en otras cosas o personas. en fin. Disculpen si el capitulo está flop, subiré mas seguido. Las amo

Let me love you Donde viven las historias. Descúbrelo ahora