Todo un Dios griego

19.- Velas....

No puedo creer que este imbecil de Alexander me haya dejado asi, con esa intriga, con esa curiosidad, ¡el sabe que odio las sorpresas!...-claro que no, tu las amas...- no, no las amo, porque me estresan.... bueno me gusta que me sorprendan, pero ¡no me gusta esperar!... en fin, hoy es la supuesta cena, la cual no me informo nada el muy mal educado, si se que es en su casa y es esta noche, pero exactamente ¿a que hora fue que dijo? y ¿donde carajos queda su casa?, todo esto lo voy pensando a medida que camino hacia mi oficina, al llegar me sorprendo al ver sobre mi escritorio un ramo de flores junto a una nota, no puedo evitar esbozar una gran sonrisa, tomo la nota y reconozco la exquisita letra de Alexander Mcgregor...

" Hoy a las 8 te paso buscando por tu casa.....
Bella panda....

Te quiere Alexander"

Me rio de lo directo que es, pero asi me gusta, y con una sonrisa plantada en la cara dejo las flores a un lado y suspiro, tengo que adelantar bastante trabajo....

*ALEX*

Estoy ansioso por la cena de hoy, más que la haré yo, me preocupa que no le guste, quiero se todo sea perfecto por eso en el camino a mi casa me desvío a su supermercado para comprar algunas cosas que me faltan....

Llego al super, me siento extraño, tenia tiempo que no venia yo mismo a hacer las compras, agarro un carrito y empiezo a recorrer los pasillos, voy metiendo al carrito lo que necesito para la cena, de un momento a otro llego hasta la sección de dulces y me rio un poco, este pasillo me hace recordar a Natasha, a veces se comporta como una niña, realmente eso lo adoro, amo cuando se pone asi, tierna, berrinchuda, dulce, de verdad amo todo de ella, recorro el pasillo y no puedo evitar tomar unos dulces y chocolates por no decir muchos, tome varios frascos de su dulce preferido llamado "Nutella", me acuerdo de ese dia, cuando la volvi a ver aqui en Francia que fui a su casa por peticion de su hermano pero como el estaba con su madre me dijo que subiera que ahí estaba su hermana, cuando entre a su casa la busque y fui a dar a la cocina y allí estaba ella de espaldas a mi guardando su preciada Nutella, esa vista de sus partes traceras levantadas a causa de que estaba inclinada no fue bueno para mi salud mental realmente porqué por poco me descontrolo y las ganas de pegarla contra la puerta de la nevera casi me ganan, pero logré controlarme, aunque no me pude controlar cuando la acorrale entre el meson de la cocina y yo solo para ponerla nerviosa y resultó que la terminé besando sin pensarlo, simplemente fue un impulso pero vaya impulso, el tocar sus labios de nuevo generó en mi una explosión de emociones tan intenso que al separarnos me tuve que ir a calmarme ya que era capaz de hacer algo muy indebido; ustedes saben a lo que me refiero; a partir de ahí no podia evitar mis pensamientos sobre ella, de como me encantaria que estuviera entre mis brazos, besandola, acariciandola, diciendole lo mucho que la extrañaba, pero las cosas dieron un giro repentino y aqui estoy comprando Nutella para ella..-mira romeito, creo que se te esta haciendo tarde idiota.- miro la hora, ¡mierda! Las 5 menos quince, tengo que apurarme..

* NATASHA *

Son las 5pm y voy camino a mi casa, voy escuchando a Bob Marley para relajarme un poco, al llegar a mi casa saludo a mi madre que está en el sofá viendo la televisión

- Y esas flores? Admirador secreto?.- me pregunta con una calida sonrisa, yo veo las flores que cargo en las manos y me rio

- Me las regalo Alex ma, me invito a cenar en su casa.- le cuento con una sonrisa de boba en la cara....-lo boba ya lo tenias ok...-
silenciate..

- En su casa?.- dice mi madre con una sonrisa perversa y moviendo las cejas de arriba para abajo yo la miro sorprendida

- MAMÁ!, me voy al cuarto, que mente Dios!.- le digo y ella lanza una carcajada.