Capitulo 9/El abrazo inesperado

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Cuando Shaila ya se recupero temía enfrentarme a sus palabras pero de un modo o otro la tenia que enfrentar.Al subir a su habitación estaba sentada en su habitación y cuando me vio entrar me miro fijamente sin articular palabra pero con una mirada de enfado la cual no entendí porque fue ella la que se tiro el agua encima, aunque fue mi respuesta la que le hizo caerse.

Pero sin poder decir nada, se levanta y me empuja a la puerta como si en ese momento no quisiera hablar conmigo, así que me fui a el veterinario para ocuparme de lo que tenia en el. Cuando llegue estaba Nuria con Sansón, preparándolo para pasar la jornada que seria muy movida porque había que lavarle, darle de comer y muchas mas cosas que no le gustaron y que se rechazo a aceptar. Pero como yo iba a sufrir al hacerle todo lo que teníamos pensado, por tanto cuando me dijo que iba a empezar me salí de la habitación. Justo cuando salí de la habitación por la puerta del veterinario entraba Pablo. El se quedo perplejo porque no pensaba que yo no estaría hay fuera, se pensaba que estaría dentro con su perro. Por eso me mira extrañado y me dice.

PABLO-¿Le ha pasado algo a Sansón?-

YO-No

PABLO-Y entonces porque no estas dentro con él-

YO-Porque le e cogido cariño y no quiero sufrir de algún modo con esto-

Entonces sin saber porque empiezo a llorar, la verdad por una parte hacia mucho que no lloraba y no me desahogaba así que me hacia falta, pero lo que no me esperaba era su reacción, acercarse a mi y apoyar mi cabeza en su pecho diciéndome -todo va a estar bien tranquila- también me extraño como respondí, aferandome mas a el porque me sentía mucho mas segura. Todo eso yo creo que duro bastante tiempo porque termino justo cuando Nuria salio, por lo cual nos separamos como de inmediato y yo me di cuenta de que había parado de llorar, y también me alegro la noticia de que todo había salido muy bien, pero al volverme y mirar la cara de Pablo me di cuenta que no quería que nos hubiera interrumpido Nuria, que todavía quería seguir a mi lado quitándome aquel miedo el cual no sentía en sus brazos, pero algo raro sentí yo también, y es que no había cosa que deseara mas que volver a esconderme y aferrarme en él, para que me protegiera para siempre.

La estela de su vida (Pablo Alboran)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora