La estela de su vida (Pablo Alboran)

Capitulo 38/ El Reencuentro

Pasaron mas de dos meses y todavia no se me notaba mucho la tripa pero poco a poco iba creciendo progresibamente.Desde esa ultima llamada no volvi a saber nada de Pablo, lo cual me preocupaba porque ni la television, ni la radio ni ningun otro meio de comunicacion habian vuelto a hablar de Pablo, tampoco escribia en sus redes sociales ni colgaba fotos. Yo seguia viviendo con Shaila la cual se habia convertido en mi sombra desde que supe mi estado, ella, al parecer seguia teniendo contacto con Pablo porque cada vez que le nombraba lo preocupada que estaba me decia- No te preocupes mucho que si no sale es porque no le da la gana y porque ALGO le mantiene triste y sin ganas de nada- y ahi es cuando soltaba mi mirada de asesina que la hacia apartarse metros de mi.

Una semana despues Shaila se fue sospechosamente a un sitio que no me habia dicho, cosa que me extrañaba. Empeze a prepararme para cualquier cosa, porque de ella podia esperar de todo. Ya habia pasado demasiado tiempo desde que se fue a ese misterioso lugar, y tanto me extraño esta tardanza que la llame y al segundo bip me lo cogio.

SHAILA-¿Siii?.

YO-Shaila donde estas?.

SHAILA-Y a ti que te importa, yo hago lo que me da la gana.

YO-No porque vives en micasa, anda dime donde estas.

SHAILA-A ti te gustaria saber mejor con QUIEN estoy- eso me deja mucho mas rayada de lo que ya esstaba, estaria con...no no puede ser, el no esta en Madrid y mucho menos puede saber...no no eso es imposible.

YO-¡Pues ni lo quiero saber, NI ME IMPORTA!- eso lo dije alto por si el estaba alli para que me escuchara, al segundo despues colge y me vesti corriendo, conocia perfectamente a Shaila para saber que si estaba con el era capaz de traerlo a casa para que todo se arreglara pero eso no iba a poder ser.

Mis palabras no sirbieron de nada, pues, cuando estaba saliendo de casa me encuentro enfrente de mis narices con Pablo, con mirada triste mezclada con alegria que tambien se reflejaba en mis ojos, llego la hora del reencuentro.