Capitulo 24. Hablar y Hablar.

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Después del revuelo de mi artículo, no autorizado, Penelope se había puesto como loca, porque ella tampoco entendió el artículo, acaso no hay gente lista en Hogwarts, y eso que ella es de Ravenclaw, pero no importa mucho. El chiste es que... las juntas del periódico, fueron más incomodas aun. Cedric y yo, nos encargamos de los deportes, aunque no se sentó junto de mi (gracias al cielo), se sentaba con la tonta de Chang, y se veían muy cariñosos, más Chang que Cedric, este tan solo parecía seguirle la corriente.

Pero Grayson estaba ahí, me animaba un poco las juntas, ya que en vez de terminar hablando con Cedric, como antes, terminaba hablando con él, compartiendo ideas para ambos articulos

Hermione salió de la enfermería, sin bigotes, sin cola y sin pelaje, a comienzos de febrero. La primera noche que pasó en la torre de Gryffindor, Harry le enseñó el diario  de T.M. Ryddle y le contó la manera en que lo habían encontrado.

—¡Aaah, podría tener poderes ocultos! —dijo con entusiasmo Hermione, cogiendo el diario y mirándolo de cerca.

—Si los tiene, los oculta muy bien —repuse desganada.

—A lo mejor es tímido. No sé —opinó Ron—, por qué lo guardas, Harry

—Lo que me gustaría saber es por qué alguien intentó tirarlo —dijo Harry—. Y también me gustaría saber cómo consiguió Ryddle el Premio por Servicios Especiales.

—Por cualquier cosa —dije—. A lo mejor acumuló treinta matrículas de honor en Brujería o salvó a un profesor de los tentáculos de un calamar gigante. Quizás asesinó a Myrtle, y todo el mundo lo consideró un gran servicio...

Lo decía de broma, solo Ron entendio mi humor negro.

—¿Qué pasa? —dijo Ron, mirando a uno y a otro.

—Bueno, la Cámara de los Secretos se abrió hace cincuenta años, ¿no? —explicó Harry—. Al menos, eso nos dijo Malfoy.

—Sí... —admitió Ron.

—Y este diario tiene cincuenta años —dijo Hermione, golpeándolo, emocionada, con el dedo.

—¿Y?

—Yo lo dije cuando lo encontramos —me señalo exasperada, de que no prestaban atención, pero entonces los tres se me quedaron viendo. Suelto un suspiro y plantee nuevamente la teoría. Que joda—. Sabemos que la persona que abrió la cámara la última vez fue expulsada hace cincuenta años. Sabemos que a T.M. Ryddle le dieron un premio hace cincuenta años por Servicios Especiales al Colegio. Bueno, ¿y si a Ryddle le dieron el premio por atrapar al heredero de Slytherin? En su diario seguramente estará todo explicado: dónde está la cámara, cómo se abre y qué clase de criatura vive en ella. La persona que haya cometido las agresiones en esta ocasión no querría que el diario anduviera por ahí, ¿no?

—Es una teoría brillante, Des —dijo Ron—, pero tiene un pequeño defecto: que no hay nada escrito en el diario.

—Lo sé, por eso deje que Harry lo tuviera —dije recostándome en el sillón.

Pero Hermione sacó su varita mágica de la bolsa.

—¡Podría ser tinta invisible! —susurró.

Y dio tres golpecitos al cuaderno, diciendo:

¡Aparecium!

Pero no ocurrió nada. Impertérrita, volvió a meter la mano en la bolsa y sacó lo que parecía una goma de borrar de color rojo.

—Es un revelador, lo compré en el callejón Diagon —dijo ella.

Frotó con fuerza donde ponía «1 de enero». Siguió sin pasar nada.

Destiny y la Camara Secreta [DEH #2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora