Destiny y la Camara Secreta [DEH #2]

Capitulo 16. Mi idea.

                  

Alcance a los chicos cuando me dirigía a la sala común y escuche a Ron hablar sobre lo que habíamos escuchado en la lección de Historia de la Magia, como todos los demás.

—Ya sabía que Salazar Slytherin era un viejo chiflado y retorcido. Pero lo que no sabía es que hubiera sido él quien empezó todo este asunto de la limpieza de sangre. No me quedaría en su casa aunque me pagaran. Sinceramente, si el Sombrero Seleccionador hubiera querido mandarme a Slytherin, yo me habría vuelto derecho a casa en el tren.

Hermione asintió entusiasmada con la cabeza, pero Harry no dijo nada. Yo tampoco, creo que el sombrero me iba a poner ahí, aunque no estoy muy segura de ello.

Mientras caminabamos empujados por la multitud, pasó Colin Creevey.

—¡Eh, Harry!

—¡Hola, Colin! —dijo Harry sin darse cuenta.

—Harry, Harry.., en mi clase un chaval ha estado diciendo que tú eres...

Pero Colin era demasiado pequeño para luchar contra la marea de gente que lo llevaba hacia el Gran Comedor. Le oyeron chillar:

—¡Hasta luego, Harry! —Y desapareció.

—¿Qué es lo que dice sobre ti un chaval de su clase? —preguntó Hermione.

—Que soy el heredero de Slytherin, supongo —dijo Harry.

—La gente aquí es capaz de creerse cualquier cosa —dije, con disgusto.

La masa de alumnos se aclaró, y conseguimos subir sin dificultad al siguiente rellano.

—¿Crees que realmente hay una Cámara de los Secretos? —preguntó Ron a Hermione.

—No lo sé —respondió ella, frunciendo el entrecejo—. Dumbledore no fue capaz de curar a la Señora Norris, y eso me hace sospechar que quienquiera que la atacase no debía de ser..., bueno..., humano.

Estaba de acuerdo con Hermione, lo que hubiese atacado, no seria humano, por lo que cuando doblábamos, nos encontramos en el extremo del corredor donde habia ocurrido la agresión. Me detuve a mirar. Todo estaba como aquella noche, salvo que no estaba la señora Norris colgando de la argolla, y que había una silla apoyada contra la pared del mensaje: «La cámara ha sido abierta.»

—Aquí es donde Filch ha estado haciendo guardia —dijo Ron.

Nos miramos unos a otros. El corredor se encontraba desierto.

—Yo creo que para aclarar dudas, podemos echar un vistazo —dije dejando mi bolsa en el suelo, Harry me mira y sonríe, ambos nos pusimos a gatear, buscábamos alguna pista.

—¡Esto está chamuscado! —dijo Harry—. ¡Aquí... y aquí!

Me acerque a una ventana próxima y en el cristal superior, habia una veintena de arañas escabulléndose. Un hilo largo y plateado colgaba como una soga, y daba la impresión de que las arañas lo habían utilizado para salir apresuradamente.

—¡Ven y mira esto! —dije—. Es extraño.

—¿Habían visto alguna vez que las arañas se comportaran así? —pregunte, perpleja, mirando a Hermione y a Harry que estaban cerca, ambos negaron.

—Yo no —dijo Harry—. ¿Y tú, Ron? ¿Ron?

Volví la cabeza hacia Ron, pero había retrocedido y parecía estar luchando contra el impulso de salir corriendo.

—¿Qué pasa? —le preguntó Harry.

—No... no me gustan... las arañas —dijo Ron, nervioso.