Me Quiero Robar A La Novia.

Por Ella.

Era una noche sombría, con mucha lluvia y frío. La gente estaba resguardada bajo el techo de sus casa y por todo Londres mágico no se escucha nada mas que el caer de la lluvia... Y la sirena de una ambulancia, que a pesar de que surcaba por los cielos eso no evitaba que el sonido fuera menos molesto.

Se dirigía con prisa a San Mungo, dentro de esta había un cuerpo mal herido.

-Por favor tienen que salvarla .-Dijo un chico sumamente preocupado por la vida de su prometida.

-Se hace todo lo que se puede, pero ella esta muy débil ha perdido mucha sangre .-Dijo el Medimago haciendo un sin fin de cosas tratando de ayudar a la chica.

Llegaron al hospital y en seguida fue transferida a una habitación, el quiso ir con ella pero el Doctor no se lo permitió.

-Por favor, ¿que no ve que me muero de la desesperación? .-Dijo el denotando tristeza y miedo.

-Lo sé señor, ya el Doctor experto en Maldiciones se hará cargo y pronto podremos saber su estado, haremos todo lo que podamos para salvarla .-Dijo siguiendo su camino.

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-¿Qué le ocurrió? .-Preguntó el Doctor a la enfermera.

-Una maldición, y al parecer una muy fuerte, la mantiene inconsciente y hace que pierda una considerable cantidad de sangre cada 1 hora, además de que crea unas profundas cortadas en su piel .-Dijo caminando detrás del Doctor hacia la habitación.

Al llegar a la habitación y ver de quien se trataba su expresión fue de sorpresa... Después de tanto tiempo, no es que no hubiera querido verla... Al contrario se moría por volver a verla, solo que no en esas condiciones.

Hizo un par de exámenes con su varita, para luego tener su pronóstico.

-¿Vino con alguien? .-Dijo mirando hacia el cuerpo de la chica que parecía estar sin vida.

-Si Doctor... Su prometido esta allá afuera.

Al oír eso no pudo evitar palidecer y sentir náuseas. Salió de la habitación y se encaminó a la sala de espera.

-¡Familiar de Hermione Granger! .-Dijo mirando a las personas que allí se encontraban, pudo observar que un chico castaño que estaba de espaldas hacia el se levanto, cuando pudo verlo cara a cara no podía creer a quien veía.

-¡¿Draco?!... Vaya amigo que pequeño es el mundo. El Medimago con mas fama, estoy orgulloso de que lo hayas logrado, siempre te veía en el profeta. .-Dijo su amigo abrazándolo, el aun estaba en estado de shock.

-Theo, también es bueno verte .-Dijo muy confundido y sin saber reaccionar.

Por otro lado Theodore Nott se encontraba muy feliz de ver de nuevo ha Draco, habían pasado 2 años sin poder verse el estudiaba para ser alguien importante en el ministerio, mientras que Draco cumplía su sueño mas grande, convertirse en uno de los Medimagos más importantes de Londres mágico. Estaba tan orgulloso de su amigo, varias veces lo vio en el profeta, por ser uno de los mejores Doctores de época a demás de ser uno de los mas guapos consagrado así por Rita Skeeter diciendo que "Más de una chica finge estar enferma solo para que el guapísimo Draco Malfoy la atienda, y yo siento que justo ahora me estoy sintiendo un poco mal" como se había reído con aquella publicación.

-¿Como esta ella? ¿Está bien? .-Preguntó él con preocupación notable en sus ojos.

"Se le nota que la quiere de verdad" Pensó Draco.

-Si, aunque no es una maldicion conocida, pero hay magia negra en ella. Estará bien no te preocupes, nada que magia de la buena no pueda curar .-Dijo Draco con un aire despreocupado.

-Eso me alegra amigo, después de todo me alegra saber que esta en buenas manos, estaba muy asustado ¿sabes?... Ella significa todo para mi, y estamos a solo unos meses de casarnos .-Dijo con una sonrisa soñadora.

"No ha cambiado nada, sigue siendo el típico Theo soñador y enamorado" pensó Draco.

-Que bien me alegro por los dos .-Dijo con un nudo en la garganta.

"¿Te alegras?... ¿Pero que ocurre contigo? ¡ES OBVIO QUE NO TE ALEGRA!" Expresó su subconsciente.

-Obviamente estas mas que invitado .-Dijo el castaño, Draco solo pudo sonreír pues las palabras se había escapado de su boca para irse al lugar más remoto de su ser para no salir.

-Doctor, la paciente esta teniendo una hemorragia y esta convulsionando .-Dijo la enfermera muy apresurada con otros mas detrás de ella.

El sin dar explicación alguna, salió corriendo hacia la habitación.

Se dice a si mismo varias veces "Debo salvarla"... "No se puede ir así"... "No ahora que vuelvo a verla después de 3 años".

Logró estabilizarla... Nadie lo hubiera hecho mejor que el, recibió muchas felicitaciones de sus ayudantes quienes se sentían orgullosos de haber trabajado junto a el, era su ejemplo ha seguir.

Todos salieron de la habitación, pero no se dio cuenta solo no podía dejar de observar a la castaña que se encontraba pálida sobre aquella camilla.

Aquella mujer que amo... Y que lastimosamente aun sigue amando, aquella que lo hizo feliz tantas veces, la que lo cambio por completo... El no era para nada cariñoso ni mucho menos demostrativo, pero con ella se volvió una paleta de caramelo, un algodón de azúcar, pues con ella ¿quién no sería así? Si con esos ojos chocolates tan dulces mataría de diabetes a cualquiera. Ella endulzo su alma, pero rompió su corazón.

Aquella mujer por la que dejó muchas cosas, a la que complació de todas las formas posibles con tal de verla feliz.

El se volvió el hombre mas complaciente, amoroso, cariñoso, dulce... Pero también se convirtió en el hombre que ella dejo.

Lo abandono, nunca supo por que, ella solo se fue un día y solo dejo una carta que decía.

"Lo siento mucho, pero no puedo continuar, te estoy lastimando y me estoy lastimando yo misma, así que lo mejor es que ya no continuemos con esto, lo siento de verdad."

Te ama, Hermione G.

Aún lo recordaba como su hubiera sido ayer, nunca en su vida había llorado por una mujer y prometió que no lo haría, pero para todo en esta vida hay una primera vez... Por un tiempo dejo de comer, de dormir, de hablar, lo único que hacia era estar encerrado en su departamento viendo sus fotos con ella, y marcando a su celular que por supuesto ella jamás contesto, hubo un tiempo en el que se resignó y sabia que ella nunca volvería ni mucho menos contestaría el celular, pero se había vuelto una costumbre el llamar para solo escuchar su voz mandándolo al buzón de voz.

Ahora que la tenía tan cerca, todo parecía tan irreal, aún recordaba cuando ella le dijo que se convertiría en la primera Aurora, ella pensó que el se burlaría, pero se sorprendió cuando Draco le dijo que podía contar con el para lo que fuera. Aún sabiendo perfectamente que era una profesión peligrosa, pero era lo que la hacia feliz y el con tal de verla feliz, le bajaría hasta la luna.

Y ahora estaba allí en una camilla ha causa de esa peligrosa profesión que ella con mucha felicidad ejercía.

Aún en su estado demacrado no dejaba de ser hermosa, para sus ojos siempre fue una mujer sumamente atractiva.

Sobretodo esos labios que con mucho fervor alguna vez probo... Sus ojos comenzaron a amenazar con soltar las lagrimas que desde hace días contenía.

-¿Porque me dejaste?... ¿Porque? .-Dijo dejando salir esas lagrimas que con tanto esfuerzo había detenido mas de una vez, pero con ella todo era así, sin importar lo que fuera siempre te sentías libre de ser tu mismo. Se derrumbó en el suelo al lado de la camilla y comenzó a sollozar.

A pesar de que pasaron 3 años el nunca pudo superarla, hace dos meses dio por superado el asunto, pero no fue así después de todo el... Draco Malfoy, volvió ha llorar... Por ella.