Me Quiero Robar A La Novia.

¿Qué es perdonar?

Todo pasó en camara lenta, comenzaron a llegar los paramédicos y un montón de gente más que ella sinceramente ni miró. Su mirada y toda su atención estaban en el hombre que tenía en sus brazos... Pero que idiota era... ¿Cómo pudo dejar que todo esto pasara?. ¿Cómo pudo dejar que llegara tan lejos?.

Pensaba que si esto se hubiera sabido antes tal vez... Tal vez. ¡No! Definiticamente eso no hubiera cambiado nada... A él le costó mucho superar la muerte de su padre y ahora quién sabe cuanto le costará superar que haya sido culpa de ella, por mucho que la amara.

Señorita...

Escuchó a lo lejos, pero ella no prestaba atención... Lo había perdido y ahora sí para siempre.

-¿Hermione? -La chica volteó el rostro lentamente y se consiguió con la mirada de Theo.

El chico le colocó una mano en el hombro -Todo va a estar bien -Dijo y en ese momento sintió como apartaban el cálido cuerpo de Draco de sus brazos. Ella quizo replicar, pero sabía que era un espectaculo inecesario.

-¿Qué fué lo que pasó? -Preguntó el castaño. Pero Hermione no podía ni hablar, y de hacerlo ¿que diría?.

-No es culpa de Hermione, el joven Malfoy no ha estado bien de salud desde hace un tiempo -Dijo el ministro mientras observaba a la castaña.

Hermione lo miró con sorpresa.

-¿Usted lo sabía? ¿Sabía que Draco estaba enfermo? -Preguntó la chica con reproche, el hombre la observo con un poco de culpa pero manteniendo la compostura - Me lo mencionó en un momento y me hizo prometer que lo mantendría en secreto.

-Él no me dijo nada -Conestó el chico con el ceño fruncido.

-Bueno, ya sabemos porqué. Deberíamos ir al hospital, vamos yo los llevaré -Dijo Kingsley ofreciendo su brazo.

Hermione se paró muy deprisa y sostuvo su brazo sin titubear. Lo que hizo que Theo se extrañara, pero también se agarró de aquel brazo.

Al aparecer en San Mungo se acercaron a recepción a preguntar por la habitación en donde se encontraba Draco y la enfermera los observó de manera aburrida y de la misma forma les dijo donde encontrarlo.

Al llegar arriba afuera de la habitación se encontraba una elegante mujer caminando de aquí para allá con un pañito en la mano.

La castaña al reconocerla habló.

-Narcissa -Dijo acercandose rápidamente, la elegante mujer se volteó de prisa al reconocer esa voz. Y en seguida al verla acercarse a ella abrió sus brazos para recibirla.

-Hermione, querida mía -Dijo recibiendo a la leona con cariño en un abrazo lleno de complicidad maternal. -No sabes cuanto me alegra verte... Después de tanto.

Hermione se sintió como en casa y pensó... "Ay Cissa, si Draco no me perdona... ¿Como se supone que lo harás tú?".

-Señora Malfoy -Saludó el ministro.

-Señor ministro -Devolvió el saludo la mujer.

-¿Narcissa? -Preguntó Theodore confundido, pero más por la demostración de afecto de estas.