|Prólogo|

1K 64 0
                                    

Una mañana de enero, el sol colandose por la ventana chocaba en su rostro.

Se levantó y lo primero que hizo fue ver su celular.

—Maldita sea, primer día de clases.

Ignoró por completo la idea de tomar una ducha, cuando regresara lo haría, se vistió rápidamente y bajó las escaleras.

—Es tarde.

—Lo sé, me voy, te amo.

Salió de su casa y caminó a paso acelerado hasta llegar a su escuela.
Después de diez minutos de camino, finalmente llegó a la escuela.

—¡Alonso! —Lo llamó una voz familiar— Alonso, ¿cómo estás? —Lo envolvió en un abrazo.

—Alan. Hm. Bien, creo.

Se separaron del abrazo.

—¿Quién fue?

—¿Eh?

—¿Quién fue? ¿Quién te hirió?

—Oh, no, no, nadie. —Sonríe— Solo que este día no ha empezado para nada bien.

—Bien. Será mejor que me vaya a mi salón, deberías de hacer lo mismo, suerte.

Se alejó de él para adentrarse a la escuela.

—Buena suerte... —Susurró para sí mismo.

Alonso se adentró en la escuela y caminó hasta encontrar su salón. Finalmente lo hizo, bufo al ver la escena que se desataba ahí. Al parecer tenía los mismos comprañeros que todos los años.

Entró e ignoró completamente a la “parejita” que se estaba dando cariñitos ahí. Pudo reconocer uno que otro rostro.

—¿Bryan?

—¿Alonso? Hola.

—Hola, no pensé que fueras a estudiar aquí.

—La vida trae sorpresas.

—Lo sé. —Ríe.

—Me encantaría que te sentaras conmigo, pero no tarda en venir mi novio y no quiero problemas.

—Oh, tranquilo, entiendo. —Sonríe.

Alonso toma asiento en el lugar más alejado de todos, tomó asiento y esperó a que su profesor llegara. Mientras, escuchaba música.
Para después de los diez minutos su profesor apareció y, al parecer, con un chico nuevo.

Todos al notar la presencia del maestro tomaron asiento.

—Buen día. Él es su nuevo compañero, por favor, presentate.

El chico pelinegro se acercó y suspiró antes de hablar.

—Mi nombre es José Canela, hm, pero pueden decirme Jos.

Al terminar su “presentación” varias chicas soltaron suspiros.

—Bienvenido Jos. Toma asiento junto a... —Examinó con la vista— ¡Bingo! Toma asiento junto a Alonso. Alonso levanta tu mano por favor.

El rubio levantó su mano y sonrió.

El chico nuevo era realmente atractivo, cabellera pelinegra, ojos color miel, pestañas y cejas grandes pero hermosas, y un lunar junto a la boca del lado izquierdo.

Jos caminó hasta él y lo saludó con una sonrisa y un movimiento de cabeza.

Alonso sabía que ese chico lo enamoraria sin esfuerzo alguno, sabía que ese chico lo traería a sus pies con una simple acción, sabía que ese chico sería su perdición.

Sé que es corto, pero no tenía imaginación v':
Espero que les guste...

Friends? »Jalonso«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora