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Los días pasaron demasiado rápido. Jos se encontraba trabajando, ese día sí había razón por la cual tener una sonrisa en el rostro sin tener que fingirla, sus compañeros de trabajo se sorprendieron al ver el estado de Jos ya que no acostumbraba a tener una sonrisa sin ser fingida.

Le había pedido permiso a su jefe para que lo dejara salir cinco minutos antes para llegar a tiempo al hospital.

Miró el reloj 6:25, dio la última orden del día, se cambió su atuendo y se dirigió rápidamente hacia el hospital.

Finalmente llegó al hospital. Caminó hasta la habitación donde se había estado quedando el rubio, este ya se encontraba sentado en la orilla de la cama viendo televisión.

—Llegué bebé.

—Al fin. Ya me había aburrido. Vámonos.

—No tan rápido, tengo que darles el papeleo.

—Cierto. Lo olvidaba, gracias.

La enfermera que se encontraba con ellos hizo unos cuantos apuntes y les entregó el papeleo.

—Gracias. Que tenga lindo día.

Ambos chicos salen del hospital con las manos entrelazadas, Jos se miraba un tanto alegre al igual que Alonso, ambos ingresaron al auto del mayor.

—¿Estás listo para la sorpresa?

El menor asiente con un movimiento de cabeza.

—Tendré que vendarte los ojos para que no veas.

—No yo quiero...

—Demasiado tarde.

Jos ya le había cubierto los ojos, se pusieron en marcha, Alonso sentía tan largo y aburrido el camino. Supo que finalmente habían llegado cuando Jos apagó el auto.

—¿Llegamos? Dime que sí.

—Llegamos.

Jos bajó del auto y se dirigió hasta el otro lado para ayudar a bajar a Alonso. Jos le guió todo el camino a Alonso, un olor muy hogareño y tranquilo invadió las fosas nasales del menor.

—¿Dónde estamos? ¿En un hospital?

—Shhh, no hables bebé.

Jos abrió una puerta y detuvo a Alonso, le quitó el vendaje de sus ojos esperando la reacción del menor, no obtuvo ninguna. El menor tenía el ceño fruncido y la mirada perdida.

—¿P-por qué me trajiste aquí?

Jos resoplo y se colocó junto a Alonso.

—¿Recuerdas que me habías dicho que si algún día seríamos padres? Yo reaccione tan mal que me sentí culpable de tu estancia en el hospital, y la verdad, no me creo envuelto en un papel de padre pero mi madre y la tuya me ayudaron a entenderlo. He ahí la razón por la cual conseguí trabajo, y si con eso realmente eres feliz correre el riesgo de tener un gran cargo encima. Así que Alonso Villalpando, adoptaremos a un bebé.

Los ojos del menor empezaron a llenarse de lágrimas, no de tristeza si no de alegría, estaba viviendo un déjà vu en esos instantes.

—Te amo Jossy.

—Yo más Loncho. —Ríe en bajo.







Solo escribo para pedirles que estén pendientes mañana a media noche:)
A esa hora estará el capítulo por año nuevo, será largo por eso lo publicaré hasta media noche :v

All the love.xx

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