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Una mañana de enero, la poca luz del sol que se encontraba iluminando ese día cochaba en su rostro, música abajo, voces, mucho ruido, desearía no estar ahí en ese momento. Sentía que su cabeza caería en cualquier momento.

—Vamos bebé. —Susurra— Papá está durmiendo y no queremos despertarlo.

—Ya lo hicieron.

El menor volteó y se encontró con Jos recargado en el marco de la puerta.

—¿A dónde iban?

—A comer, duh.

Jos ríe y niega con la cabeza.

—¿Sabes Alonso? Podrás tener dieciocho, casi diecinueve, pero seguirás siendo el chico de diecisiete años del que yo me enamoré.

—Ya lo sé, tontito. —Toca su nariz— Ahora ven, tenemos que desayunar y luego nos iremos.

—¿A dónde?

—Ah, es que tú estabas borracho como el demonio. —Suspira— Bryan dijo que tenía que decirnos algo, no sé que sea pero dice que es importante.

—¿En serio? ¿Por qué no me detuviste? —Cubre su rostro con sus manos— Soy un mal padre. —Suspira pesadamente— Sus compañeros le dirán: '¿Cómo es tu padre?' el contestará: 'Cuando era pequeño se emborracho como el demonio'. No quiero eso.

—Jos...

—¿Hmm?

—El bebé y yo estábamos durmiendo.

—¿En serio? —Dice un tanto alegre.

El menor asiente con la cabeza.

—¡Gracias! —Se dirige a él y lo abraza— Te amo. —Deposita un beso en sus rosados labios.

—Yo más cariño, pero tenemos que ir lo más antes posible, su casa está lejos.

—Bien, deja tomo una ducha y bajo.

Alonso asiente con la cabeza.

Tomó una ducha de cinco minutos, se vistió rápidamente y bajó las escaleras.

—Llegué.

—Toma asiento.

El mayor lo hace y Alonso le sirve su desayuno.

La comida fue un total silencio, para ser sinceros no fue un silencio incómodo, fue un silencio tranquilo y cómodo.

Al terminar la comida Jos se encargó de lavar los platos y Alonso se encargó del bebé.


(...)


Llegaron finalmente a la casa de Bryan, este los recibió con un cálido abrazo y una sonrisa un tanto falsa.

Toman asiento en el sofá grande.

—Bien. ¿Qué era lo que tenías que decirnos?

Bryan suspira pesadamente y toma asiento junto a ellos.

—¿Y Freddy?

—Forma parte de lo que les quiero contar.

—¿Pelearon? —Se pone de pie— ¡Ash! Ustedes pelean y a las horas ya están follando.

—Alonso cállate.

—Cállate tú Miguel.

Bryan abrió los ojos como platos.

—Tranquilos, no peleamos.

—¿Entonces? ¿Qué era lo importante que tenías que decirnos?

Bryan suspira.

—Nos vamos del país.

Alonso vuelve a tomar asiento sin expresión alguna en su rostro.

—¿P-por qué?

—No entenderían.

—Bryan, dinos.

—Bien, pero luego se van, nada de palabras, toman sus cosas y se dirigen a su casa.

Ambos asienten ligeramente con la cabeza.

—Mi familia pertenece a la mafia, Francesa obvio, y quieren deshacerse de toda la familia de mi padre eso incluye a Freddy y a nuesto hijo, mí padre ya sabía todo solo era cuestión de esperar. Así que nos iremos a Francia, estaremos mejor ahí. Gracias por todo y no se preocupen por nosotros, estaremos bien.

Alonso se pone de pie y sale de ahí, Jos se despide de Bryan y sale junto con el bebé.

—Alonso...

—Solo vámonos de aquí.






¡Holiiiii! Bueno, disfruten este capítulo y denle todo el loff del mundo porque será la última actualización que habrá durante un tiempo:c
Intenté hacer más pero solo tuve tiempo para este, pero tengan de seguro que les daré más capítulos, no importa cuando me tarde, les daré más capítulos.

Oh, y la novela Breddy creo que la publicaré tiempo después del que dije, es que la siguiente semana es el cumpleaños de mi papá y saldremos de viaje y yolo :v

All the love.xx

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