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Unos ruidos lo despertaron de golpe.

Se puso de pie y caminó hasta el menor, lo abrazó por la cintura.

—¿Qué haces?

—Yo... —Esconde algo.

—¿Qué es eso?

Toma el objeto en sus manos.

—¡Jos! ¡Damelo!

—¿Es tuyo? —Señala el oso de peluche que sostenía en sus manos.

—Sí. ¡Damelo!

Jos no podía imaginar más tierno a Alonso que en ese momento.

—¿Cómo lo llamaste?

—Buu.

—Que lindo. —Sonríe— ¿Por qué lo tienes?

—¿Recuerdas el día en el que tenías que llegar temprano a tu casa? Pues ese día me puse mal y sabía que no podrías ir a mi casa así que mi mamá me compró ese oso para que no me sintiera sólo en tu ausencia. Desde entonces, no puedo dormir sin el.

Jos ríe en bajo.

—Eres un bebito, amor.

—Déjame. —Arrebata el oso de sus manos— Ahora, hay que dormir.

Jos asintió levemente y ambos se dirigieron a la cama.

—¿Jos?

—¿Hm?

—¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—¿Nosotros también seremos padres? Digo, ¿tendremos a un bebé para cuidarlo?

—¿Tú quieres eso?

El menor asiente levemente.

—¿Eso te haría feliz?

Asiente nuevamente. Sus párpados comenzaban a pesarles, estaba luchando para quedarse despierto y seguir aquella conversación con el ojimiel, pero en menos de un minuto ya se encontraba dormido.


(...)


—Quiere un hijo Fernanda. —Susurra entre dientes— No puedo cuidarme ni yo mismo, ya será que cuide a un bebé.

—Vamos Jos, tranquilo. Alonso es muy tierno y me imagino que su sueño es formar una familia contigo.

—Pero estamos hablando de un bebé. —Jala su cabello hacía atrás— ¡¡Un bebé!!

—Jos, estás exagerando, calmate. —Lo toma de los hombros— Si nunca pensaste que Alonso algún día te preguntaría eso, déjame decirte que eres un completo estúpido. Todos saben que el sueño de alguien como Alonso es ser feliz al lado de alguien y formar una familia.

—Pero yo no quiero eso, seré un mal padre.

—Nunca debiste de haberlo hecho.

—¿Qué cosa?

—Amar a Alonso.

Dijo para después salir de la gran vivienda y cerrar la puerta de un portazo.

—¿Jossy?

—¿Qué quieres Alonso?

El menor tomó asiento junto al mayor y empezó a jugar nervioso con su oso de peluche.

—S-sobre el bebé...

—No quiero hablar de eso Alonso

—No es necesario. —Suspira— Sé que no quieres y no te obligare a que lo hagas, solamente somos novios quién sabe si en un futuro estemos juntos. —Solloza— ¿Sabes? Todo tiene un final y eso duele. Quizás lo nuestro solamente sea algo pasajero para dejarnos una lección: nunca te enamores.

—No empieces.

—¡Es la verdad! —Las lágrimas no tardaron en hacerse presentes— Me odio infinitamente.

—Alonso cierra la boca.

—Solo quiero que esta maldita pesadilla acabe.

—¡Qué te calles! ¡Lloras por cualquier cosa! ¡Eres un niño muy sensible! ¿¡Qué te pasa!? ¡Nada se arregla con lágrimas y sí ha de ser así, créeme que ahora mismo estuviera haciéndolo!

—¡Eres un idiota! ¿¡Por qué Jos!? ¿¡Por qué si nunca me amaste tuviste el descaro de traerme aquí!? ¡Debí de haberme quedado en casa!

—¡Ojalá nunca te hubiera conocido! ¡Ojalá nada de esto fuera real! ¡Ojalá no hubiera sido tan estúpido como para cuidarte! Ojalá esto no existiera.








Oh, Dios k intenzo.🌚:v
Por eso niños y niñas no se enamoren.
Ah veda :'''''''v

All the love.xx

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