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Sus planes se habían arruinado por completo, no habían pensado en otro plan por sí llovía y Alonso se había resfriado.

Ambos se encontraban sentados en el sofá grande.

—¿Seguro que no estabas resfriado antes?

—Seguro, hm, bueno no sé.

—Bien. Solo veremos películas, comeremos pizza y ya.

El menor agacha su cabeza.

—¿Por qué?

—Estás enfermo.

—Eso no puede impedirlo.

—Alon, no, estás enfermo.

—Ni quería. —Se cruza de brazos.

El mayor ríe y niega con la cabeza.

—¿Quieres que llame a Bryan y Freddy? Digo, para pasar tiempo entre amigos.

—¡Sí! Dile que traiga los condones.

—Ya te dije que no.

—¡Oh vamos! —Alza las manos y se cae hacía atrás— Yo quería.

—Pero hoy no.

—¿Mañana? —Dice alegre.

—Cuando estes mejor pequeño. —Toca su nariz.

El menor frunce sus labios y se cruza de brazos.

—Ahora vuelvo, llamare a Bryan y Freddy. —Deposita un beso en su frente.

Jos realizó una llamada y volvió a la sala donde se encontraba el menor jugando con sus manos.

—Volví.

—¿Quién es Alejandra?

—¿De qué hablas?

Alonso le muestra un sobre.

—Ah, ella. —Ríe— Es mi mejor amiga.

—¿Por qué te dice todo eso?

—¿Celoso?

—No, solo que...¡ah! Te odio.

—No es así y lo sabes.

—Tienes razón. —Susurra— Alto. ¿Qué? No. Cállate.

El mayor sonríe y niega con la cabeza.

—Te pusiste celoso.

—No es así.

—Sí lo es.

—¡Qué no!

—Yo sé que sí.

—Estás mal Canela.

—Bien. Entonces llamaré a Alejandra para que también pase tiempo con nosotros.

—Ni se te ocurra hacer eso animal.

Jos solamente ríe.

—Era broma. Alejandra no se encuentra aquí, ella está en España, ya puedes tranquilizarte y bajarle a tus celos.

—No estoy celoso.

—Como digas.

—Bueno sí.

Jos abraza a Alonso.

—Me gustas así.

—Tú me encantas.

Fueron interrumpidos por unos golpes en la puerta, al parecer, Bryan y Freddy habían llegado.

Esa tarde vieron películas y comieron pizza, Alonso y Jos se habían quedado dormidos, por lo que, Bryan y Freddy se fueron al terminar la película.

Jos sentía como Alonso se acurrucaba en su pecho, así que, lo abrazó y Alonso dejó de moverse.

El sonido de la puerta principal al ser abierta, despertó al mayor.

La madre de Jos había llegado.

—Uy. —Hace una mueca— Lo siento, no quería despertarlos.

—No pasa nada ma'. —Dijo el ojimiel— Creo que ya es tarde, Alonso debe regresar a su casa.

—Se mira tan tierno. —Sonríe— ¿Ya le pediste qué sea tú novio? Se ve que te gusta.

Jos abrió los ojos como platos.

—¿Soy tan obvio?

—Sí.

—Oh rayos. —Suspira— Aún no, acaba de terminar una relación, no creo que sea el momento.

—No tardes, si lo haces, luego te arrepentirás.

—Lo sé. —Suspira— Intentaré despertarlo.

Marina asiente y se dirige hacía la cocina.

—Alonso. —Susurra y lo sacude suavemente— Alon, despierta.

El menor gruñe y se acomoda en el sofá.

—Alonsito. —Susurra— Vamos es tarde, tienes que ir a tú casa.

Alonso seguía durmiendo, no había forma en la que Jos pudiera despertarlo, así que se rindió. Lo llevó cargado hasta su habitación, lo recosto en su cama y lo cubrió con las sábanas.

Se acercó lentamente a él y depositó un corto beso en su frente.

—Descansa pequeño. —Susurró.

—Quedate conmigo. —Dice el rubio— No va a comprometerte demasiado lo... —Bosteza—, lo juro.

Jos no se negó y se acurruco junto a Alonso, para después quedar en un profundo sueño.






No c pero me reí juerte cuando escribí este capítulo :v
K kozaz no? \:v/

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