KISMET (LVM2)

Capítulo Especial

- Hola hermosa. Kismet se acerco a su compañera y la abrazo, sin darse cuenta que una pequeña niña lo miraba curiosa.

- me asustaste. Dijo ella dándole un golpe juguetón.

- hola ¿tu quien eres?. Pregunto una vocesita. - eres muy alto y tus ojos se parecen a los de morfs.

Kismet miro hacia abajo y vio a una pequeña niña de unos cinco o seis años que lo miraba curiosa y a la espera de una respuesta, se puso de rodillas para estar más a su altura e hizo lo que nunca se imagino, dio un pequeño maullido y ronroneo, la pequeña comenzó chillar encantada y a aplaudir.

- eres un gran gatito, me gustas. La niña lo abrazo fuerte, al principio se sintió incomodo pero después respondió a su abrazo.

- soy Kismet, y tu pequeña. Le dijo con una sonrisa.

- Lucy, ¿por que abrasas así a Ivi?.

- por que soy su compañero. Le dijo mientras la pequeña lo miraba confundida.

- Mary y yo somos compañeras de habitación y no nos abrazamos.

Ivi toco el hombro de Kismet y también se puso a la altura de la pequeña.

- yo le explico. Le dijo a su compañero. - Kismet y yo ahora somos esposos...

- te casaste. La niña comenzo a llorar, gruesas lagrimas corrian por sus mejillas. - tu... tu prometiste... me prometiste que..., yo tiraria las flores en tu boda, ya te olvidaste de mi.

- no Lucy, no llores, mira nosotros...

- dejame a mi. Kismet levanto a la niña en brazos y la alejo de Ivi, cuándo estuvieron un poco lejos hablo con ella. - Ivi y yo aún no nos casamos, somos algo así como novios, mañana el padre agustín nos casara pero eso es una sorpresa aún así  no se lo digas si, más tarde enviare a mi hermano se llama bíter y se parece mucho a mi y te llevara a cortar todas las flores que quieras para que las tires mañana.

- no me mientes cierto. Le dijo con cautela.

- no.

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El hombre que parecia gato era muy bueno a pesar de ser muy grande se ponia a mi altura para poder verme a los ojos cuándo hablaba.

Algún día yo quisiera tener un hermano como él, que me mirara y abrazara con  cariño, Ivi sonreia mucho con él, verlos justos hacia que pensara que se sentiria tener una mamá y un Papá, los míos me dejaron abandonada a las puertas de la iglesia cuando era un bebé pero aún así no perdida las esperanzas de que algún día una familia me llevara con ellos.

Más tarde otro hombre llegó dónde jugamos era idéntico a Kismet pero parecia más pequeño, había uno más pero el se veía como un niño grande, al principio me espante todos eran iguales sólo con pequeñas diferencias.

- hola pequeña humana, no te asustes soy bíter y él es Timy, somos hermanos de Kismet.

Hermanos nuevamente esa palabra, se sentía vacía al pronunciarla en mi cabeza, ¿que era un hermano?.

- ¿estas bien?, te llevaremos a un campo de flores aquí cerca. Me dijo el mas pequeño.

- voy a avisarle a la madre Teresa que me iré un ratito con ustedes.

- no hace falta nuestra madre ésta hablando con ella. Me aseguro bíter.

- ¿que se siente tener una madre?. Dije sin pensarlo, ambos machos me miraron un poco incomodos y sin que responder. - es cierto que sus brazos son calidos y con un beso te hacen sentir único y especial.