Ladrón enamorado

Nuevos amigos

Que sueño

El chico de chamarra roja bostezaba por quinta vez andando por la calle a paso lento.

No puedo creer que hoy no coincidiera nuestro día de descanso. Y además todos salieron dejándome solo.

- ¡Estoy muy aburrido! - se quejó ante la nada estirando sus brazos.

¿Debería ir al pachinko o a los caballos?

Mientras el ex ladrón analizaba sus opciones escucho cerca una voz familiar. Miro al rededor en busca de la persona y no tardo en visualizarla.

En una banca del parque, su querido cuñado hablaba animosamente con una chica.

¿Tiene novia? Eso explica porque no me ha invitado a jugar con el últimamente, pequeño tramposo, seguro tus otros hermanos pegarían el grito al cielo si se enteran.

Con paso seguro Osomatsu se acercó a los tortolos.

- Jyushi que coincidencia - saludo casual observando a los dos jóvenes notablemente sorprendidos. Miro con cuidado a la chica, cabello castaño claro, algunas pecas en su rostro y ojos de un tono avellana, era muy linda pero su mirada parecía, asustada.

- ¡O-osomatsu niisan! ¿Qué haces aquí? - pregunto algo nervioso.

- ¿Qué pasa con los modales? ¿No me presentaras a tu chica? - sonrió inclinándose y estirando su mano con la intención de tocar el rostro de la joven. Un manotazo le detuvo en seco.

Jyushi se había levantado a la par de haber golpeado la mano de Oso.

- No la toques - sentenció con seriedad el menor.

Osomatsu estaba por protestar pero antes de hablar la chica salió corriendo.

- ¡E-espera! - Jyushi le llamo pero la chica no hizo ademán de detenerse, el joven beisbolista se dejó caer triste en la banca.

- Estoy confundido... Y adolorido... - Osomatsu con un puchero sobaba su mano.

- Lo siento Osomatsu niisan -

- No importa, desconocía que fueras tan posesivo - tomo lugar junto al chico.

- No es así... No puedo decirlo... - suspiro con pesadez.

El mayor miraba sorprendido, no había visto triste al chico, ni siquiera sabía que el sentimiento existiera en alguien tan optimista como él.

- Tu niisan esta aburrido, ¿Vamos por un helado? - Jyushi sonrió levemente y asintió ante la propuesta.

En una pequeña cafetería Jyushi disfrutaba de un helado y Oso de un café.

Osomatsu evitó preguntar sobre la chica, aguardaría a que el menor hablara, después de todo él no era quien para cuestionar los secretos de otros.

- Sabes... - el mayor dio un sorbo a su taza - hoy planeaba pasar el día con Kara pero el idiota no quiso faltar al trabajo - torció la boca molesto.

- Tú... Quieres mucho a Karamatsu niisan, ¿Verdad? -

- ¿Dudas de ello? -

Jyushi soltó una pequeña risa antes de responder - No, después de todo tienen seccross muy seguido - Osomatsu no pudo evitar sonrojarse un poco ante el comentario - es solo que... Les tengo algo de envidia... Ustedes pueden estar juntos sin problema... - comenzó a jugar con el helado moviendo su cuchara y evitando mirar a su acompañante.