Ángel De La Muerte

24. Batalla final

Narra Kagome

Todos estamos en posición de ataque y Naraku aparece con un ejercito de demonios, su vista se fija en cada uno hasta toparse conmigo y me mira con odio.

—Sabia que no podía confiar en ti—escupe con rabia—ahora vas a morir junto a tu amado Inuyasha, malagradecida. Te lo di todo y es así como me pagas, sabes muy bien que fue él quien te dejo sin memoria—yo sonrío hipócrita.

—¿Sabes Naraku? Recuperé la memoria—todos me miran sorprendidos y algunos con lágrimas en los ojos—así que tu historia te la puedes reservar.

Sin más los demonios de Naraku nos atacan, una batalla de desata, la batalla final. Yo corro donde se encuentra Naraku y creo una daga la cual utilizo para cortar una de sus piernas. Él fácilmente la regenera.

—¿Sabes Kagome?—una patada va directo a mi estómago y la esquivo—pensé en hacerte mi mujer en algún más momento, pero como verás no me gustan las traidoras.

Todo de vuelve pelea, cuerpo con cuerpo, poder con poder, la pelea más difícil para todos, incluyendo a Naraku. Miro a los chicos y veo como un demonio quiere morder a Sango, ese demonio tiene veneno.

—¡Cuidado Sango!—grito, pero ella es muy lenta. Inuyasha la empuja recibiendo un impacto que lo deja inconsciente—¡INUYASHA!—grito y me descuido por lo que Naraku me golpea y va donde Inuyasha y pone una espada en su cuello.

—Ahora Kagome vas a revivir a kami-senpai—lo miro con odio.

—¿Cómo yo haría eso?

—Bueno, se me olvidó decirte que tú no eres un ángel de la muerte—sonríe—eres el ángel de la vida, tienes el poder de revivir y sanar, entonces lo harás o Inuyasha muere.

—No lo hagas Kagome—sin saber porque lo hago solo mentaliso un portar hacia el inframundo, Naraku suelta a Inuyasha.

—¿Me puedo despedir?—asiente desconfiado, sin perder un segundo mis labios están sobre los de Inuyasha, lo abrazo y lloro—no olvides que te amo—beso una última vez sus labios y entonces camino hacia Naraku—¡MUERTE ES VIDA!—entonces el fuego nos quema a naraku y a mi, todos nos ven sorprendidos y empujo a Naraku hacia el portal en el cual yo le sigo—te amo—entonces el portal se cierra.

Narra Inuyasha

Miro aún sorprendido, se marchó, esta muerta, mi Kagome, después de todo, está muerta.

—¡No!—lágrimas caen por mis mejillas, miro a los lados y los demonios de Nqraku ya no están, los fragmentos de la perla que tenía desaparecieron y mis esperanzas también.

—Inu...yasha—miro a Kagura la cual está pálida, camino hasta ella y la agrarro antes de que caiga.

—Naraku mató a Kana, Hakudoshi y a Ki...kyo—entonces muere y sus restos se van volando por el viento, más lágrimas caen por mis mejillas, el dolor es devastador...

****

Seis meses han pasado desde que Kagome murió. Shippo no deja de llorar cada vez que la mencionan y yo solo vivo en su recuerdo. Sango y Miroku se casaron y la sorpresa que todos nos llevamos cuando dijo que antes de la batalla estaba embarazada. Miroku casi la mata porque puso la vida de los bebés en peligro, ya dio a luz a dos increíbles gemelas, tienen un mes de nacidas. Yo extraño a mi azabache, ¿como habría sido nuestro futuro juntos?, eso es algo que me pregunto todos los días.