Ligeramente Embarazada ( Laliter )

Capítulo 20: "Feliz Cumpleaños"

NARRA LALI:

-¡Feliz cumpleaños! - Escuche decir al momento en el que despertaba.

Abrí los ojos, Peter y Allegra me miraban con caras felices y un gran pastel de cumpleaños. Peter tomo su guitarra y empezaron a cantarme el clásico "Feliz cumpleaños".

-Muchas gracias - dije abrazándolos. Me senté en la cama junto a ellos.

-Todavía faltan regalos - Peter tomó un paquete - este es el más superficial - dijo y me lo entregó.

Tomé el pequeño envoltorio, ¿era un anillo de compromiso?.

Miles y miles de ilusiones y de pensamientos arrebataron mi cabeza. Y la decepción se apoderó de mi cuando descubrí que eran unas llaves.

-¿De dónde son?

-De nuestra casa. Aquí en Paris. Porque quiero que podamos venir cuando queramos, quiero venir con ustedes más seguido - sonrió y lo imité.

Besé sus labios y la mejilla de Allegra.

-Allí tienes otro regalo para ti - mi pequeña hija se acercó hacia mi.

Me entregó un cuaderno decorado con mariposas hechas a mano. Siempre supe que Peter tenía una gran obsesión con esas hermosas criaturas, pero nunca pensé que sería un gran pintor.

-Te dejaremos así puedas darte una ducha, hoy será un día largo, princesa. Estaremos en el restaurante del hotel, te esperaremos ahí - volvió a besarme. Tomó a Allegra y se marcharon, dejándome sola.

Tomé una ducha, me vestí y volví a sentarme en la cama. Nunca desayunaba, tal vez hor no sería la excepción.

Abrí el cuaderno que Alle me había entregado y analicé su contenido.

Había dibujos. Algunos en los que estábamos Peter y yo, otros en los que estábamos Peter, Allegra y yo, otros en los que estábamos Alle y yo, etc.

Pero había uno distinto a los otros, el que más llamó mi atención.

Había un chico rizado también. ¿Por qué Alle dibujaba a Benja claro, Peter la ayudaba, ¡pero era necesario hacerlo?

"Ya Benja no me importa", me dije a mi misma, esperando creerlo.

Ya tenía 20 años, vieja y joven a la vez porque si, tal vez me apresuré demasiado y las cosas que me pasaron debería haberme pasado en cuantos años más, pero no me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento de nada y estoy orgullosa de ello. Tengo todo lo que quiero, excepto una cosa. Tengo todo lo que una vez soñé, excepto a alguien, Benja.

Tomé mi bolso y bajé a la recepción del hotel. Acordándome de que Benja era lo que menos quería en un día como hoy.

Fui al restaurante y ahí estaban los chicos. Mery, Meme, Peter y Alle.

Mery corrió hacia mí y me abrazó.

-Feliz cumpleaños, prima - susurró en mi oído.

-Gracias, Mery - le sonreí mientras nos separábamos.

Meme también vino hacia mí, pero a diferencia de Mery, él vino caminando.

-Feliz cumpleaños, Lali

-Gracias, Meme

-¿Qué quieres para desayunar? - me preguntó Peter cuando se acercó a nosotros.

-No quiero nada, gracias.

-Ya sabes que hoy llevaremos a Allegra al parque, ¿cierto? - Yo asentí - Bueno, ya nos vamos. En un rato nos vemos cuando pasemos a buscar a Alle.

-Está bien. Nos vemos.

Mery y Meme se fueron, dejándonos solos.

-¿A dónde iremos a comer hoy? - le pregunté cuando salíamos del restaurant del hotel. Alle venía en los brazos de Peter.

-A donde quieras, pero antes me gustaría dar un paseo - sonrió. Su perfecta sonrisa brillaba más de lo normal.

Caminamos hacia un parque que quedaba en la calle del frente del hotel. No tenía ni idea de cómo se llamaba, pero era grande y el color que más se apreciaba era el verde.

Nos sentamos en una banca.

-Hoy me visitará Paula; ¿la recuerdas?

-Tu prima francesa - Peter rió mientras asentía - Ah, sí, la recuerdo - dije sin mucho ánimo.

-Hace tanto tiempo que no la veo, la extraño mucho - dijo con voz de niño enamorado.

Le quité a Alle de los brazos y la alcé yo. M i humor repentinamente, estaba cambiando gracias a una persona no muy agradable.

-¿Estas celosa, princesa? - Rodé, los ojos, pero no contesté - ¡Es mi prima!

-Sabes perfectamente que Pula no es una persona de mi agrado. Además, yo tampoco le agrado a ella.

-A ella si le agradas.

-Su tono de voz es el mismo del de una persona cínica.

-Eso es porque le cuesta pronunciar el español.

-Pues entonces ve y enséñale.

-Es una buena chica.

-No me arruines el día, Peter, por favor.

Él rió

-Hoy será el mejor día de tu vida, te lo aseguro, solo tienes que esperar.