"Me cambiaste la vida"

Capítulo 16: "No te vayas"

(Últimos capítulos)

Una bella jovencita pelinegra despertaba después de una larga noche de insomnio.

Llego el día de decir adiós, decía la bella pelinegra mientras se paraba de la cama para dirigirse a darse un baño. 

Minutos después:

La pelinegra ya vestida salía de su habitación para esperar la llegada de los señores Ouji.

Señorita Ox, le servimos su desayuno, dijeron un par de empleadas.

Si, dijo Milk dirigiéndose al comedor a sentarse mientras sentía una inmensa tristeza al ver el asiento vacío de Vegueta mientras pensaba: ¡ extrañare mucho, no se si esta vez lo pueda superar¡.

Hotel:

Un joven cabello de flama terminaba de vestirse mientras pensaba: si eso es lo que haré en cuanto vuelva a la casa.

Casa de Vegueta:

Milk daba la bienvenida a los padres del joven cabello de flama.

¡Bienvenidos señores Ouji¡ ¿cómo les fue?, decía Milk sonriendo.

Bien hija ¡ gracias por preguntar¡ dijeron los padres de Vegueta.

¿Y mi hijo?, dijo la madre del joven cabello de flama.

Salió, pero ya esta por volver, mintió la pelinegra para no preocupar a los padres del joven.

El terapeuta de mi hijo, nos dijo que hiciste lo imposible, decía riendo el padre de Vegueta.

El joven puso mucho de su parte para salir de su problema, no solo es mérito mío, dijo Milk.

Si sin duda el terapeuta no se equivoco al recomendarnos contratar a alguien joven para que ayude a nuestro hijo dijo la madre de Vegueta.

Señores Ouji, justo quiero hablarles de mi contrato, dijo Milk.

Está bien, pero primero sentémonos, dijo el padre de Vegueta.

Si tienen razón, dijo Milk tomando asiento frente a los padres del joven cabello de flama.

Minutos después:

Eso es lo que quería decirles, él ya no necesita más mi ayuda, dijo Milk.

Milk, nosotros quisiéramos que te quedases, pero si ya tomaste esa decisión, tendremos que aceptarla, decía el padre de Vegueta.

Así es la decisión ya está tomada, dijo Milk.

¿Y cuándo piensas irte hija?, dijo la madre de Vegueta.

Ahora mismo, dijo Milk.

Ahora, ¿pero por qué?, ¿cuál es el apuro?, dijo el padre de Vegueta.

Cómo les dije ya no tiene caso seguir aquí, además ya encontré un nuevo trabajo, mintió la pelinegra.

Bueno, siendo así, no podemos retenerte, dijeron los padres de Vegueta.

Solo los estaba esperando para despedirme de ustedes dijo Milk.

¡Gracias por todo lo que hiciste por nuestro hijo¡ dijo la madre de Vegueta.

No agradezcan para ello me contrataron. Voy por mi maleta, dijo Milk.

La pelinegra camino hasta su habitación a paso cansino mientras unas lágrimas brotaban de sus bellos ojos negros y mojaban sus sonrosadas mejillas.