"Me cambiaste la vida"

Capítulo 9: "Los sentimientos van cambiando"

Un joven cabello de flama daba vueltas en su cama de un lado para otro, cuando de repente se levanto de impulso asustado.

No, no, no puedes dejarme Milk, no puedes, eres muy importante en mi vida decía Vegueta mientras trataba de asimilar que lo había soñado había sido solo un sueño.

Fue un sueño, un tonto sueño, que me pasa últimamente con Milk, siempre estoy soñando con ella, será que me estoy enamorando de ella pensaba el joven cabello de flama.

Habitación de Milk:

Una bella jovencita pelinegra se levantaba a tomar un vaso de agua mientras pensaba: si que extrañare a Vegueta cuando me vaya de aquí, el estar a su lado me hizo olvidarme de mi dolor, creo que no solo yo lo ayude a él a superar su problema, sino el también a superar el mio.

La pelinegra una vez que termino de beber su vaso de agua se volvió a acostar.

Al día siguiente:

Una bella jovencita pelinegra salía de su habitación al mismo tiempo que lo hacía un atractivo jovencito cabello de flama.

¡Hola Milk¡ dijo Vegueta.

¡Hola¡ dijo Milk sonriendo.

¿Vas al comedor?, dijo Vegueta.

Si, dijo Milk.

Entonces vamos juntos, yo también ya iba a desayunar, dijo Vegueta.

Minutos después:

Milk, ¿tienes algún plan para está tarde?, decía nervioso Vegueta.

No, solo quedarme en la casa contigo, dijo Milk sonriendo.

¿Qué te parece si te invito al cine?, dijo Vegueta.

¿Me invitas al cine?, dijo Milk intrigada.

No seas mal pensada, te estoy invitando como amigo, no es muy divertido ir solo, dijo Vegueta.

Claro, claro, lo entiendo, dijo Milk.

¿Aceptas?, dijo Vegueta.

Si, no le veo el inconveniente, dijo Milk mientras tomaba su jugo.

Horas después:

Milk, buscaba en su armario, que ropa ponerse para ir con Vegueta al cine.

¿Qué me debo poner?, decía Milk mirando sus trajes sobre su cama.

Que me pasa, no debe importarme como me vea, Vegueta solo es mi amigo, pensaba la pelinegra mientras sus mejillas empezaban a sonrojarse y una voz en su cabeza le decía: "mentirosa, tu ya no lo ves solo como amigo". La pelinegra sacudió su cabeza una y otra vez para alejar la tormentosa vocecita que le decía de manera insistente: "el te gusta".

Será mejor ir a refrescarme un poco dijo la pelinegra ingresando al baño y echándose con sus manos agua a su acalorado rostro.

Mientras esto le sucedía a la pelinegra el joven cabello de flama pasaba por una situación similar.

Habitación de Vegueta:

Creo que con este me veré bien, decía el joven cabello de flama colocándose un conjunto sport sobre su cuerpo mientras se miraba a un gigantesco espejo.

Qué me importa verme bien, ya parezco chica, dijo Vegueta arrojando su traje sobre su cama, mientras una vocecita insistente le decía: Milk te gusta, te gusta.

¿Qué me pasa?, ¿ya me estaré volviendo loco?, pensó Vegueta preocupado.

Minutos después: