"Me cambiaste la vida"

Capítulo 15: "Orgullo"

(Últimos capítulos)

Una bella jovencita pelinegra sollozaba desconsoladamente abrazada a su almohada mientras recordaba la imagen de Vegueta y Bulma besándose.

Era lógico, la ama, tenían que volver, soy una tonta, tonta, en cuanto regresen los señores Ouji, me iré de aquí, ya no tiene caso seguir aquí, ya no, buscare trabajo en otro lado, el terapeuta de Vegueta me puede dar una carta de recomendación, pero tengo que irme de aquí.

Mientras tanto:

Vegueta se separaba de Bulma.

¡Discúlpame Bulma¡ esto no debió pasar, decía apenado Vegueta.

Porque dices eso si fue maravilloso decía Bulma.

No Bulma, no, yo me confundí, yo te confundí, decía Vegueta desesperado.

¿Me confundiste?, ¿con quién?, dijo Bulma intrigada.

Con Milk, ¡yo amo a Milk¡ a ella es a la que amo, decía Vegueta.

Pero Milk tiene novio, decía Bulma con tristeza.

Lo sé pero no puedo evitar amarla, se que está mal, pero no puedo, dejar de hacerlo, lo que siento por ella es más fuerte que lo que sentí por ti alguna vez, es más fuerte que mi propia razón, decía Vegueta.

¿Por eso estabas así?, dijo Bulma con tristeza.

Sí, me muero de celos, de solo imaginar que andará haciendo con su novio, decía Vegueta.

Vegueta, yo puedo ayudarte a que la olvides, decía Bulma.

No, no Bulma, tu no mereces esto, perdóname, pero lo mejor será ya no vernos más, tal vez Milk nunca sea para mí, pero tampoco quiero lastimarte a ti, tú mereces a alguien que te ame de verdad, que te pueda hacer feliz, dijo Vegueta.

Vegueta y Bulma platicaron por unos minutos más, ambos quedaron en seguir siendo amigos, pero también el joven cabello de flama le pidió a la peli azul que trate de rehacer su vida.

Vegueta llevo a Bulma a su casa y luego volvió a la suya a tratar de descansar de ese terrible día.

Al día siguiente:

Vegueta salió de su habitación hacia el comedor, al no encontrar a Milk, decidió ir a buscarla a su habitación pues necesitaba hablar con ella.

Toc toc toc

Milk, dijo Vegueta girando la perilla de la puerta que para su sorpresa se abrió.

Vegueta entro al no escuchar y empezó a llamar a Milk, al no hallar respuesta decidió salir, pero antes de hacerlo, algo sobre la pequeña mesita de noche llamo su atención.

Vegueta se acerco a la mesita y tomo la pequeña cajita roja, la abrió y esta estaba vacía solo habia dentro una pequeña tarjeta con una frase que decía: ¡te amo¡.

Se casarán, fue el pensamiento que le vino a la mente al joven de cabello de flama, que cayo de rodillas al piso con las manos en la cabeza.

Hospital:

¡Gracias¡ decía Milk sonriendo.

No agradezcas niña, yo soy quién debe darte las gracias, me ayudaste a sacar del vició a mi paciente más difícil, sin duda serás una gran terapeuta, decía el hombre.

No lo hubiese podido hacer sin sus consejos, decía Milk.

Ya sabes hija, en cuanto dejes la casa de Vegueta, te vienes para que trabajes junto a mí, decía el hombre.