A Slice Of Heaven ~Seven × Lectora~

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Atraje más el cuerpo de Saeyoung al mío, nuestras rápidas respiraciones parecían ser una sola y los sonidos y palabras incoherentes que salían de nuestras bocas cada vez se hacían más fuertes. El contacto de su piel con la mía era lo más preciado para mí, las sensaciones que viajaban por todo mi cuerpo y las marcas que quedaban en este eran lo que más amaba.
Tener a Saeyoung así de cerca era mi cosa favorita de este pedacito de cielo que descubrí al estar con él.

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El mensaje de Luciel con las coordenadas llegó 2 horas después. Cómo estaba incompleto tuve que darle el resto a Jumin, quien me ofreció ir con ellos pero dije que no podía.

No supe mucho más después de eso, solo que después de otras dos horas Jumin llamó diciendo que Vanderwood estaba bien, pero que Saeran y Luciel estaban en el hospital, también que V estaba muerto y que Rika estaba viva. Esa vez acepté que me llevara al hospital con él.

Cuando llegamos traté de encontrar a los demás lo más rápido posible, Jumin me siguió el paso sin decir nada. Al encontrarlos pude notar que todos se veían preocupados, Yoosung fue el primero en venir a abrazarme, después todos nos abrazamos entre todos mientras me decían palabras de apoyo.

-Vanderwood - Lo llamé cuando ya me habían dejado de abrazar - ¿Todo bien?

-Acabo de abandonar mi trabajo y me identidad, pero estoy bien - Y la verdad es que sonaba sincero - Estoy más preocupado por Seven.

-¿Qué pasó?

-Recibió un disparo en el brazo, perdió bastante sangre pero los médicos nos han dicho que está bien - Suspiré aliviada.

-¿Y Saeran?

-¿Conoces al hermano de Seven? - Preguntó Jaehee, me di cuenta de que lo había dicho muy fuerte. Pero no creo que tenga sentido esconderlo más.

-Sí - Traté de recordar la historia falsa que Saeyoung creó- conocí a Saeran y a Luciel porque íbamos a la misma iglesia.

-¿Y qué fue lo que pasó? - Yoosung preguntó desde su asiento.

-Creo que es mejor que Luciel les explique eso - Yoosung asintió.

Después de unos minutos de silencio, un médico salió de la sala donde estaba Luciel.

-¿Familiares de Saeyoung Choi? - Me levanté aun cuando sabía que era una mentira - puede pasar a verlo - Entré apresuradamente a la habitación para ver a Luciel, que para mi sorpresa, estaba tranquilamente acostado mirando por la ventana.

-¡Saeyoung! - Dije casi gritando mientras me acercaba a él. Me miró y sonrió.

-Holi - Lo abracé con cuidado y escondí mi cara en su cuello para así sentir ese olor a miel que siempre tenía.

-Gracias a dios que estás bien - Sentí sus manos acariciado mi cabello lentamente - ¿Cómo te sientes? - Me alejé de él para poder ver sus ojos.

-Mucho mejor ahora que estás aquí - Me reí mientras me sonrojaba un poco.

-Nunca más hagas algo así – Sonrió.

-Prometo que esta es la última vez - La puerta de atrás se abrió nuevamente para dejar entrar a los demás miembros de la RFA y Vanderwood.

Lo siguiente fueron muchas preguntas que Saeyoung tuvo que responder muy lentamente y con mucha paciencia para que todos pudieran entender bien lo que había pasado. Y aunque esto último fuera difícil, logró sacarse el peso de las mentiras de encima. Ahora solo quedaba Saeran.

-Oh - Dijo Saeyoung cuando ya había terminado de explicar - les quiero pedir que desde ahora me llamen Saeyoung, no Luciel ni Seven - Le sonreí.

-Saeyoung suena bien - dijo Zen - Puede que sea algo difícil acostumbrarse pero sé podremos hacerlo.

-¿Vanderwood? - Preguntó Saeyoung al ver que seguía ahí sin hacer nada - ¿No vas a aprovechar tu nueva identidad para irte y empezar de cero? - Vanderwood rió.

-Claro que sí, pero me tenías preocupado, Saeyoung.

-Muchas gracias por hacerme caso - Le dije - Si no fuera por ti-

-Espera - me interrumpió Saeyoung - ¿Tú le dijiste que me siguiera?

-¿Qué? ¿Acaso creías que te iba a dejar ir solo? - Desordené su cabello - Y además pude cumplir mi promesa ¿No? - me di vuelta para ver como MC me sonreía desde la puerta. El doctor entró nuevamente.

-Lo siento, la hora de visitas terminó- Comenzó a leer los papeles que tenía encima - El señor Choi podrá retirarse dentro de unas horas.

Todos salimos de la habitación para esperar afuera a que terminaran de revisar a Saeyoung por última vez.

Cuando le pregunté a Jumin sobre Saeran, lo único que dijo fue que todavía estaba dormido. Le pedí que tuviera paciencia con Saeran, que Saeyoung iba a solucionarlo todo.

Y así fue, todo salió cómo planeado y Saeyoung pudo volver a crear el vínculo que había perdido con su hermano, tal como esperaba.

Su sonrisa había vuelto, y eso era lo más importante para mí, pero sabía que aún quedaban cosas pendientes de las que hablar. Y el momento de hablar venía ahora.