CAPITULO 5

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Mientras me bañaba, escuchaba a Bianca e Irina cuchichear en el comedor. Bian nos había invitado a desayunar, como lo hacíamos cada sábado del último año que cursamos secundario. Cepillé mi pelo, y me miré al espejo. Mis ojos marrones, nunca había notado que no eran tan oscuros como creía, pero gracias a la luz que entraba por la ventanita del baño pude distinguirlo, mi cabello rojo-justo como siempre lo quise tener- ya lo tenía largo, casi tocando la cintura. Me preocupe al notar mis ojeras-por Dios- desagradables. Opté por maquillarme, no lo hacía comúnmente, pero una salida con mis amigas lo ameritaba.
Tome uno de los vestidos floreados de Iri que me fascinaba, una campera de Jean y mis zapatos beige. Salí al encuentro con mis chicas.
- Estás hermosa, Mai- dijo Bian con una sonrisa- ¿Vamos?
Nos subimos a su auto y con la radio fuerte, íbamos al bar, cantando: "Sé muy bien que lo que estás haciendo, es porque me quieres ver llorar, si me vieras como estoy sonriendo, volverías a llamar".- hermoso compartir los mismos gustos musicales con mis amigas.
Ya en el lugar...
- Bian, ¿Cómo vas con el vestuario para la gala del viernes?
- Ni me hablen. Es un tremendo dolor de cabeza- sosteniendo su frente- aún no tienen a la maquilladora, los zapatos no llegaron y falta una parte de los actores que se prueben el vestuario.
-Siempre lo mismo, Bian- dijo Iri tomando una magdalena- todo lo dejan para último momento.
-Si, igual no es lo más importante. Pronto quieren empezar a rodar, no sabemos bien si va a ser película o mini serie, tienen el guión pero no el lugar, están seleccionando algunos actores reconocidos pero quieren lanzar al estrellato a nuevas caras. Puede que sea la mejor producción de Andrómeda.
Andrómeda, es nuestro lugar de trabajo. Cuando terminamos nuestra carrera universitaria-si, fue rápido, pusimos demasiado empeño- fuimos a varios estudios y nos seleccionaron acá. Irina siempre se enredó más en los guiones y escenas, Bianca en la imagen de los actores y yo en la esencia, la música y el ambiente. A diferencia nuestra que somos cadetes, porque hubo tantos y cada uno se acomodó a su manera, Bianca simpatizó con la vestuarista enseguida y le dio chance para ser su compañera.
-Por lo pronto es eso, vamos a ver que pasa, quieren un lugar común y mágico. Veremos que sucede.
Terminamos el desayuno y fuimos a nuestro último día de trabajo. A partir del domingo iniciaban nuestras vacaciones con Iri ya que la novela había grabado las últimas escenas y por un tiempo no se filmaría más nada.

FermínWhere stories live. Discover now