A las 7 de la tarde, subimos la terraza con Irina, para tener una charla de amigas mientras tomábamos algo fresco. El viento revolvía nuestro pelo, yo lo llevaba recogido a un costado, con mechones sueltos, mientras Iri lo tenía suelto. La sensación que produce en mi, el viento, es de paz y libertad, siempre lo dije. Sentirlo desde esa altura, me hacía entender que no iba a encontrar otro lugar en el mundo que pueda reemplazarlo, éste sería de ahora en adelante mi favorito.
-¿Qué vamos a hacer ésta noche?- Me preguntó, revolviendo con la bombilla su jugo de naranja.
-Vamos al bar. Invité a la hermana de Fermín... después, si se nos ocurre hacer otra cosa, salimos a dar una vuelta.
- Mmm...
-¿Qué pasa?
- Eso me pregunto. ¿Qué pasa?- Poniendo cara pícara.
- Aguantá... no empieces con tu paranoia...
-Yo no dije nada malo... ¿Por qué te perseguís?
-Irina. Te conozco demasiado bien y entiendo dónde querés llegar, así que mas vale que saques de tu mente esos pensamientos.
-¿Por qué te enojas? explicame. No tiene nada de malo.
Me quedé pensando por un momento, con el ceño fruncido... ¿Qué puede tener algo de malo?
Cambié rápidamente de tema, me estaba sintiendo totalmente incómoda y quería borrar de mi mente todo pensamiento que me nuble la visión de cambiar el rumbo de mi vida. Desde la terraza, entre los árboles, podíamos distinguir el Sol apagándose en un rojo furioso, al filo del mar. Como si el agua tuviera el poder de extinguir esa esfera de fuego lentamente.
-Chicas- Liz se asomaba en la escalera- bajen un segundo, ¿Si?
La cara de mi hermana demostraba que se le había ocurrido una idea, como cuando eramos pequeñas, agarraba ramas y las unía con un hilo de lana con el cual hacía pequeñas carpas de indiecitos, para después ponerle encima telas.
-Estuvimos hablando con nuestros contactos del municipio y tenemos habilitado para que vengan bandas de la zona a tocar los fines de semana al restó. ¿Qué les parece?
-¡Es Genial, Liz!- Dijo Iri- Podría decirle a mi hermano que venga con su banda. Tocan hace mucho tiempo en su cuarto, creo que otro escenario le vendría bien...
-¿Le vas a decir para darle una oportunidad o para burlarte?- Le digo sonriendo.
-Disculpe, señora defensora, cierto que Ian es su protegido.
Por un momento la miré seria. Siempre la misma disputa, ella lo cargaba, yo lo defendía.
-Me parece excelente idea, Liz. Ahora le mando un mensaje a Ian, y te digo si viene. ¿Vamos a prepararnos, Iri?
YOU ARE READING
Fermín
Teen FictionMailén es una joven, introvertida, disciplinada y seria, que se ha pasado su vida entera preocupándose por solucionar los problemas de sus allegados. El divorcio de sus padres y sus nuevas parejas, sus tres hermanos que miran para otro lado sin impo...