CAPÍTULO 6

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Mientras se grababan las poquitas escenas que habían quedado fuera del encanto del director, nos hicimos a un costado con mi amiga para conversar que haríamos éstas vacaciones. No tenía ganas de hacer mucho pero Irina...
-¡Dale, Mai! No te vas a perder de nada bueno, al contrario, otro lugar te va a dar mas satisfacciones que la cama mientras lloras. Dale, amiga, vámonos...
- Pero, ¿Dónde querés ir? Nunca nos fuimos más que a la costa y siempre está todo lleno.
-No, vamos a otro lado. A las sierras, a los bosques... donde quieras pero nos vamos. Nos va a venir bien, sobre todo a vos. Mira, apenas llegamos a casa, buscamos... el primer lugar bueno que encontremos, nos vamos mañana mismo.
-¡¿Mañana?!
-¡Si, Mai, mañana! No sabemos cuántos días de vacaciones tenemos y hay que aprovechar al máximo. Sé que no estás en tu mejor momento, amiga, pero dejame que te ayude a matar esa angustia que te ahoga - agache la mirada con el dolor de una lágrima aproximándose- no quiero más esto para vos, vida, quiero que seas la Mailén que con Bianca conocemos, no la que te quieren hacer creer que sos.
La que me quieren hacer creer que soy... ¿La que me quieren hacer creer que soy? Es verdad. Sonreí. Pero sonreí por la sorpresa y en esa sonrisa representé lo que en verdad soy... feliz cuando con mis amigas estoy.
-Irina, ¿Por qué siempre tenés razón?
-¡Si! ¡Nos vamos!
-¡SILENCIO EN EL ESTUDIO, POR FAVOR!
Desaparecimos antes de que supieran que fuimos nosotras.

~*~

A la salida del trabajo fuimos de una pasada rápida a casa de mi madre. Me daba impresión verla, después del sueño que tuve, pero asumí que era un sueño y era mejor olvidarlo.
Fue una visita relámpago por dos razones, Alf guardaba mis ahorros y no quería arruinar la poca felicidad que tenía.
Abren la puerta...
-¡Chicas! ¡Linda sorpresa! Pasen- tan cortés mi "papastro", como yo le digo- ¿Qué las trae por aquí?
-Eso mismo me pregunto yo, porque mi hija nunca viene a verme.
-Hola mamá...-con todo el desgano del universo.
-Ah, te acompaña... Irina.
-Buenas noches, Señora Maturano, ¿Cómo está?
-Cansada- con tono burlón. A veces siento que mi mamá habla como Cruela... ya saben a quién me refiero- Cansada de todo. De trabajar, de mantener a mis hijos, sostener a ésta familia que el padre de Mailén abandonó...
-Bueno, mamá, esos problemas lo hablamos en otro momento, ¿Te parece? Iri no vino conmigo a escuchar tus quejas.
-Perdóname, querida, ¿Qué dijiste? Yo...
-Si, si... te perdono. Alf, ¿Podes venir afuera?
Nunca había sentido tanta satisfacción al callar a mi mamá. No está bien, pero me hizo bien y con eso por ahora basta.
- Jajaja la cara de tu mamá- en carcajadas decía Alfonso- No se lo esperaba.
- Jajaja creeme que yo tampoco- acotó Irina.
-Bueno, niñas, digan... ¿En que puedo ser útil?
-Viste que te di todos mis ahorros. Los necesito.
-¿Pasó algo?- dijo con sorpresa Alf- se te rompió otra vez el auto... lo llamo a mi mecánico...
-No. O sea, si... pero es una tontería que Ian, el hermano de Iri, va a arreglar. Es para irme de vacaciones.
-¡Ah! ¿Se van con Pedro?-Dijo mirándome fijamente a los ojos.
-¿Cómo lo supiste?- dije escondiendo la mirada.
-Mai, te conozco desde hace años y reconozco cuando algo te hace daño. Sé que hace tiempo todo está mal con él pero me agrada más aún que vos lo veas. Que distingas entre amor y malestar. Ahora debes mirar para adelante, y con la compañía de tus amigas todo va a mejorar. Ah, y la mía.-Éste hombre de oro, es mi padrastro, señoras y señores.- pues... ¿Dónde piensan ir?
-Aún no está decidido pero va a ser el mejor viaje de nuestras vidas- opinó Iri.
No estaba segura de nada, sólo que si me iba sería con ella, para que todo se vea mejor.
A cada paso voy aprendiendo a superarme y aunque el dolor grita... yo canto.



FermínWhere stories live. Discover now