Las Lagrimas De Un Ángel, La Agonía De Un Demonio

Visiones

Me colocó de pie y se apartó velozmente. -ten más cuidado- me dijo en un tono molesto.

-Lo-lo siento!- traté de gritarle pero fue demasiado tarde, el ya se había ido.

-Wow! Eso si que fue interesante, chocaste con Dracó Muller, y no moríste!! Estoy muy impresionado- me dijo Liam. Logan pudo notar que me salía humo del cerebro, era eso o vio la confusión en mis ojos acerca de quien diablos era el.

-El es Dracó, el tipo más rudo y temíble de la escuela. Todos aquellos que se atreven a meterse con el, terminan en urgencias- lo mire como si le hubieran salido cuernos por utilizar tal referencia -y no estoy exagerando- añadio como si adivinara mi pensamiento.

Cuando llegamos al laboratorio de biología, el maestro pidió que nos sentaramos en las mesas con nuestro respectivo compañero. Logan y Liam estaban juntos, así que me quede sola. Me dirigí a una mesa hasta el fondo, y tome asiento. En ese momento, por la puerta iban entrando dos chicos, y uno era el que estaba sentado en la esquina contraria de aquel "Draco", el otro debía ser su mejor amigo, supongo. Ellos se sentaron adelante del lado izquierdo.
Cuando el maestro llegó, me observo y me dio la bienvenida. -Veo que tenemos a una alumna nueva y esta sóla, mhm veamos- exámino a todos y se detuvo en el amigo del tipo de la esquina -Alex! Eres el elegido, llevas mucho tiempo al lado de Drake y un cambio te haría bien, pasate al lado de...- se quedó esperando mi nombre y capté tarde -Jess- le respondí sintiendo la mirada de todos sobre mi. El se levantó y venía caminando hacía mi. Oh Dios, moriré.
Tomó asiento al lado mío mientras lo veía con cara de babosa examinandolo. Castaño, ojos cafés, algo pálido, esa sudadera gris que llevaba le marcaba más los brazos y por estar arremangada se le veían las venas. Una cadena de plata estaba atada alrededor de su cuello, medía aproximadamente 1.90

-Si sigues así se te caera la baba- me dijo sin voltear a verme. En ese momento caí en cuenta de que era muy notorio que lo examinaba fijamente y me puse como un tomate. El lo noto y esbozo una sonrisa, ahora volteando a verme. -Me llamo Alex-.

-Lo siento- mi rubor creció aún más por lo que añadi rapidamente -Soy Jess-. El chicó me examino de pies a cabeza y movio la cabeza en un movimiento afirmativo.

-Hicieron una sabia elección- susurro más para el que para mi por lo que apenas pude escucharlo.

-Disculpa?- pregunte con la esperanza de que volviera a repetirlo pero no lo hizo, en su lugar hizo un movimiento con la mano restandole importancia.

En mi tiempo libre, estaba sentada en una banca de la cafetería, Logan y Liam habían tenído que ir a la oficina del director para organizar la muestra de talentos que estaba por venir. En mi cabeza solo recreaba el momento cuando Draco me sujeto evitando mi caída, el momento en que nuestros ojos se cruzaron por 5 segundos. Es algo que guardé en mi memoria en el baúl de recuerdos sagrados.
En la mesa de enfrente había dos chicos, cuando visualice quienes eran, ellos venían acercandose.

-Eh! Jess, por que tan sola?- preguntó Alex mientras se sentaba con su bandeja, el otro chico se quedo de pie al lado de el viendo hacia Dios sabe donde. -Oh, por cierto, el es mi buen amigo Drake, Drake ella es mi nueva compañera de biología-. Madre Santísima, todos los chicos que hoy conocí son guapos pero el, es lo que le sigue! Ninguno le podría hacer competencía. Ojos verdes, barba como de tres días, cabello negro, llevaba un gorro gris, y sobresalía su cabello perfectamente alborotado, tenía una camisa de mezclilla que dejaba al descubierto sus bien marcados brazos y se podría apreciar como su manzana subía y bajaba. Podrían decirme que es un ángel y no me cabría la menor duda.

-Hola- me habló con su voz tan única que sentí que me desmallaría ahi mismo, levantó su mano extendiendola hacía mi en forma de saludo. No lo dudé ni un segundo y la tomé, estrechándola. En ese momento, algo indescriptible pasó.