Dracó Muller

92 13 5
                                    

El lunes por la mañana después de bañarme, la preocupación y la angústia se hacían más y más fuertes, solo podía preguntarme una y otra vez, que esta pasando?
Haciendo un recuento, en los sueños o "visiones" había dos chicos. Dos chicos me habían salvado dos veces; la primera en mi sala y la segunda en el bosque. Ambos tienen álas, uno negras y el otro blancas. No hace mucho conocí dos chicos en la preparatoria, ¿podría ser...? Naah, sería mucha exageración de mi parte pensar que Drake y Draco son esos dos chicos.

-Si sigues así vas a llegar tardé a la escuela- dijo mi papá mientras entraba en la cocina abrochandose la corbata. Di un respingo y me volté para verlo, iba vestido con su típico traje negro y su maletin café. Me dio un beso en la frente a señal de despedida y se fue.

Afuera llovía, seguí caminando a pasó acelerado para no mojarme más de lo debido, cuando un coche paró en seco justo delante de mi. Retrocedí por reflejo, y estaba rodeandolo cuando vi que un chico bastante alto bajaba de el. Iba vestido con una chaqueta de cuero negra, camisa negra de cuello en v, pantalón negro con una cadena al cinturón, lentes de sol obscuros, un gorro negro y oh miren, botas de combate negras también. Cuando cerró la puerta y se quitó los lentes, pude ver que era nadamás y nada menos, que el mismísimo Dracó Muller en persona. Se me quedó viendo sin decir nada, no se porque lo hice, pero como la persona madura que soy, le enseñe la lengua y seguí caminando. A lo lejos pude escuchar como soltaba una risa, la puerta cerrandose nuevamente y el motor del coché encendido.

Ya en la escuela, estaba felizmente conversando con Liam y Logan en la cafetería, cuando de prontó se callaron y me hicieron señas con la cabeza para que volteará. Giré lentamente la cabeza y ahí estaba, Dracó me obserbáva fijamente tres mesas atrás, hn escalofrío corrío por mi espalda y me giré tán rápido como pude.

-Es mi imaginación, o Muller te estaba viendo Jess?- preguntó Liam con toda su atención miemtras Logan hacía lo mismo. Mis manos empezaron a sudar y la sensación de que me seguía observando me hacía sentir bastante incómoda.

-No creó, puede que estuviera viendo a alguien que estuviera en la misma dirección que yo- sabía que era la respuesta más estúpida que pude haber dado, estabamos en la esquina de la cafetería, no había nadie más en mi dirección!
Ambos se vieron un segundo, pensando si debían cuestionarme más o echarse a reír vilmente de mi. Mientrás les gritaba que paráran de reírse, una sacudida me recorrió de pies a cabeza y se me erizaron los vellos de ambos brazos.

-Te gustó el paseo de anoche?- dijó una voz en mi mente. La carne se me puso de gallina, volté rapidamente hacia donde estaba Draco minutos antes pero ya no estaba. -Si no te importa, tomaré mi sudadera de tu casillero hermosa- la sudadera! La había traído y la deje en mi casillero, si quiero saber quien me está hablando mentalmente tengo que llegar antes que el.
Me levanté corriendo de la mesa, ignorando los gritos de Liam y Logan a mi espalda. Empujé a unos cuantos en el trayecto, varios "disculpa y lo siento" se me escuchó decir. Cuando llegué sin aliento al casillero, lo abrí freneticamente esperando ver la prenda ahí, pero ya no estaba. Una hoja doblada yacía colgada del techó, la arranqué y la leí.

Fue muy entretenido ver como corrías como si fueras una atleta en las olimpiadas, pero llegaste tarde.
No intentes averiguar quien soy, pero no tengas miedo, te vigiló más cerca de lo que crees.

Qué demonios! Había llegado mucho antes que yo y encima se había dado el lujó de dejar una nota, más humillada no me puedo sentir. ¿Me vigilá más cerca de lo que creó?
Mientrás mil y un preguntas pasarón por mi mente, sentí unos ojos fijos en mi, pero no era la sensación de antes, está es diferente.
Me giré completamente y vi a Drake recargado en una columna observándome al otro lado del pasillo. Pudé jurar que un destelló de luz había salido de su espalda pero eso ya comprobaría que me volví demente. Empecé a caminar hacía el y al mismo tiempo empecé a analizarlo cuidadosamente con la mirada, una cicatriz en su cuello llamó mi atención, mientras más avanzaba más tenso se ponía el y se había parado completamente alejandose de la colimna, cuando estaba alrededor de tres metros alejada de el un mareo bastante fuerte impidió que siguiera caminando y mi vista se nubló de repente. Tuvé que recargarme contra los casilleros para no caer al piso, y cuando me estabilicé busqué a Drake con la mirada pero se había ido. Y la sensación "maligna" de ser observada se hizo presente, con una mano en el estómago giré hacia atrás y visualicé a Dracó viendome a travéz de una ventana, tan prontó como lo vi, se dio la vuelta y se marchó.

No podía dormir, daba vueltas en mi cama volviendome loca por no saber que rayos estaba pasando, estuve así un par de horas, cuando por fin lograba consiliar el sueño, un par de susurros me despertaron;

-Está dormida?- preguntó una voz ronca mientrás pasos se escuchaban juntó a mi cama.

-No lo se, hace horas que estaba dando vueltas, debería estarlo- contestó la segunda voz mientrás se escuchaban pasos por la puerta del balcón.

Miedo. Sentí miedo al saber que había dos desconocidos en mi habitación, no podría correr porque me atraparían, no podría gritar porque nadie vendría en mi ayuda, estaba atrapada.
Un olor de azufre llegó a mis fosas nasales, y poco a poco la habitación iba tomando cierta calidez... pero no de la buena. Aún con los ojos cerrados, pude detectar que algo emitía luz y emanaba una energía diferente, como si fuera buena y hasta con cierto aire protector. La otra sin embargo olía muy fuerte, se sentía calor en la habitación y despedia una energía oscura. No se porque dos personas se me cruzaron en la mente; Drake y Dracó, soló que no pude ponerle un rol a cada uno.
Entre más lo pienso, Dracó se hace cada vez más misterioso; me veía fijamemte, cuando la voz en mi cabeza habló el se fue, los mareos y la visión borrosa cuando estaba a punto de hablar con Drake, y el observándome a trevéz de aquella ventana.
Me estremecí y las presencias parecieron notarlo.

-Mierda!- susurraron fuerte los dos al mismo tiempo que se escuchaba un batir furioso de alas.

De un jalón arroje las cobijas al piso y me levante de un salto de mi cama, corrí descalza a prender la luz y me pegué con la esquina de un mueble en el dedo chiquito del pie. Adolorida me recargue en la pared mientrás examinaba cuidadosamente la escena del crimen, tenía la cara sudada y mi respiración aún era agitada.
Mientrás recorría la habitación con la vista, me detuve en secó al notar algo que hoy en la mañana no estaba ahí.

Dos plumas. Una blanca y una negra.

Cojeando me acerqué a recojerlas, estiré la mano para tomar la negra y una imágen vino a mi cabeza.

Una chica. Tenía la espalda desnuda pero dos inmensas alas negras la cubrían. Estaba arrodillada en el piso, con la cara agachada y se oían sollozos. De prontó el ambiente se puso muy tenso, podía sentir el peligro a flor de piel. Dos criaturas entraron en escena, la chica empezó a llorar con más fuerza, como si supiera que le fueran a hacer. Cada criatura se colocó a un lado de la chica, tomarón sus alas y empezaron a tirar de ellas. La chica gritando pedía que no lo hiciera, pero no se detuvieron. De un tirón le arrancaron las alas, y en su lugar quedo una cicatriz en forma de v invertida. No hizo nada más que abrazarse a si misma, llorando terriblemente. Observé la escena devastada, no pude hacer nada, no puedo moverme del lugar donde estoy, pero puedo sentir el dolor de la chica... literalmemte. Siento como un sentimiento de amargura crecé en ella, como es consumida por la rabia, como se vuelve fría. Con un gritó cargado de ira deja más que claro que se le fue arrebatado algo muy valioso. Solo puedo poner un nombre a esta horrible escena. Dolor.

Caigo de espalda contra el suelo, lo que acabó de ver fue horrible. Un sentimiento de ira y dolor me invade. ¿Quien era la chica? Un sabor amargo se genera en mi boca y me hace desear no volver a ver algo así jamás.
Decidó recojer las plumas con una playera para no tocarla otra vez, la dejó en el interior de mi armario y apagó la luz. Una vez en mi cama me permitó llorar, tal vez no fue real lo que vi pero si muy horrible, y un sentimiento de identificación se hace notar.

Lo último que viene a mi cabeza es la imágen de Dracó, cuando choque con el la primera vez, cuando me llevó hasta mi casa, cuando me observa, es inquietantemente atractivo, pero se que escondé muchas cosas, me preguntó...

¿Quien eres Dracó?


Hola hola! Ya se que me tarde en subir un nuevo cap, la escuela me tuvo ocupada pero como ya estan las vacaciones aqui podre subir más rápido. ¿Que les parece? ¿Les está gustando? Si pudieran votar me ayudaría mucho, y así sabría que si les gusta la historia 😂 prometo no tardar en subir el siguiente! 💕

 Las Lagrimas De Un Ángel, La Agonía De Un DemonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora