Capitulo 1

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Capítulo 1

5 años más tarde.

Jenna

Ha pasado tanto tiempo  desde que me fui de casa, cinco años para ser exactos, desde que me fui lo primero que hice fue vender mi auto y encontrar un nuevo lugar donde vivir, encontré un edificio de apartamentos en una parte de la ciudad no muy segura casi un basurero, pero era todo lo que podía pagar además estaba equipado o algo así, los primeros meses fueron duros y logre sobrevivir gracias a mis ahorros que gane haciendo trabajos de verano y guardando el dinero que me regalaban para mi cumpleaños, mientras que el dinero del auto lo utilice para comprar cosas del bebé, conseguí trabajo como camarera en un pequeño restaurante y trabaje ahí hasta que tuve al bebé y ya que mi jefe era un desalmado que no quiso darme tiempo mientras conseguía a alguien que cuidara de mi bebé me despidió.

Pase hambre, anduve de trabajo en trabajo, dormía poco y lloraba mucho, estaba desesperada pero cada vez que miraba a mi bebé sacaba fuerzas y me recordaba que todo esto que hacía, lo hacía por él, nunca me arrepentí de irme aunque eso significaba sacrificar lo que más amaba hacer en la vida, la danza. Y ahora me encuentro aquí en el comedor de mi apartamento con un montón de facturas sobre la mesa pensando lo que haré para pagarlas, he estado haciendo esto durante el último mes, miro el reloj que está en la encimera de la cocina son las 10 de la mañana, se supone que a esta hora debería estar en el trabajo pero no, el idiota de mi jefe me despidió porque no lo deje meterse en mis pantalones, podre haber perdido muchas cosas, pero mi dignidad no es una de ellas. Hey Jude de The Beatles suena en mi teléfono y miro el identificador de llamadas es Cassy mi única y mejor amiga:

-Sabías que el Sándwich de pavo sabe a mierda en las mañanas.

Sí, esa es Cassy.

-Solo si ha estado en tu cocina por dos semanas.

-Ja, que graciosa, oye ¿ya has encontrado trabajo?

Suspiro. –No, ya he buscado por todas partes y no encuentro trabajo, supongo que el que no tenga un título universitario no ayuda.

-Hay Jenna, a veces no sé lo que harías sin mí. –Casi puedo verla sonreír a través del teléfono. –Entonces dime ¿Quién es tu salvadora?

-No me jodas Cassy, ¿me has conseguido trabajo?

-Bueno, primero tienes que entrevistarte, pero no es la gran cosa estoy segura que obtendrás el trabajo.

-No sabes cuánto te lo agradezco, eres la mejor amiga que tengo.

-Lo sé, lo sé, entonces, es viernes y está este nuevo club que abrieron la semana pasada, yo invito.

-Me gustaría, pero esta noche saldré con Jackson.

-¡Auch!, ¿porque siempre me rechazas cuando se trata de clubs?

-Vamos Cassy, sabes que te adoro pero prefiero estar alejada de todos esos lugares y lo sabes, además hoy es viernes, es mi noche de Pizza con Jackson.

-Suena tan anormal para alguien que vive a tres cuadras de la calle de clubs, pero bueno tú te lo pierdas, tengo que volver a trabajar, saluda al pequeño Jackson por mí, te envío la información del empleo por texto, te quiero.

-También te quiero, y por favor no te metas en problemas.

Una fuerte carcajada se escucha del otro lado -Problemas es mi segundo nombre querida. -Dice, y luego cuelga.

Dejo el teléfono en la mesa y me levanto para arreglar la casa, si consigo el trabajo podré respirar de nuevo.

John

Miro mi reloj y son las 9:30 de la noche, hace media hora que llegue al club, y es muy temprano para salir pero desde que llegue la rubia que se encuentra en la barra no ha dejado de mirarme y sonreírme, y viéndolo bien no está nada mal, camino hacia ella  y cuando lo hago su sonrisa se ensancha aún más, pido un Wiski seco, y luego dirijo toda mi atención hacia ella dejando solo un pequeño espacio entre nosotros.

-¿Y tu nombre es? –Pregunto levantando una ceja.

Ella retuerce un mechón de su cabello entre sus dedos.

-Candy.

-Entonces Candy, ¿bailas?

Ella deja escapar una risita nerviosa y agarra mi mano, pero yo la desenvuelvo rápidamente de su agarre y en cambio la agarro por la cintura, dirigiéndonos hacia la pista, esquivamos un montón de cuerpos sudorosos hasta que encontramos un lugar apartado.

Bailamos por media hora sin hablar hasta que decido que ya es suficiente.

-Candy, ¿te apetece salir de aquí?

Ella sonríe y asiente, nos sacó de allí lo más rápido posible, hasta que estamos caminando fuera del club hacia mi auto y luego algo capta mi atención, todo el mundo y el ruido a mí alrededor se desvanece, al otro lado de la calle se encuentra una mujer bailando, tiene unos veinte años, cabello rizado y castaño, ojos verdes, una figura esplendida y está sonriendo, no es una risa plástica como cualquiera de las mujeres con las que he estado sus ojos están brillando, ella es perfecta, y frente a ella hay un niño de unos cinco años tiene un pedazo de pizza en la mano y también sonríe mientras la observa bailar, sus movimientos son sensuales y elegantes, el niño se acerca y le dice algo y ella tira la cabeza hacia atrás y ríe, abre los brazos y el niño corre  a abrazarla, luego de abrazarla se agarran de la mano y se alejan caminando. Es cuando ciento que alguien me está jalando del brazo vuelvo la vista y es Candy, la observo y por primera vez me doy cuenta que debajo de todo ese maquillaje tiene ojeras y parece cansada, tiene extensiones en el cabello y no es rubio natural, y de repente las ganas de tener sexo con ella se han ido.

-Hey, te perdí por un rato ¿que estabas observando?

-Nada. –La agarro del brazo y caminamos hacia mi auto cuando llegamos abro la puerta del piloto y cuando entro ella ya está abrochándose el cinturón de seguridad. Enciendo el auto y le pregunto la dirección de su casa, ella me la dice y conduzco hacia allá, durante el viaje ella me toca la pierna y mantiene su mano ahí pero ninguno de los dos habla, cuando llegamos me estaciono enfrente de su casa pero no apago el auto, ella me observa detenidamente y pregunta:

-¿No vas a entrar?

-Sabes, de repente recordé que mañana tengo una junta muy importante y no puedo darme el lujo de desvelarme. –Miento.

Ella hace un ruido como lamentándose y luego está en mi regazo besándome, al principio no le devuelvo el beso y espero a que mis ganas de tener sexo vuelvan pero no lo hacen, así que la empujo, ella parece sorprendida pero se recupera rápidamente.

-Bien como quieras. –Sale del auto dando un portazo al cerrarlo y se aleja pongo mi auto en marcha mientras los pensamientos me inundan.

Siempre he estado rodeado de mujeres hermosas y jamás he rechazado a una, aunque por supuesto siempre me parecieron falsas pero eso no me importaba ya que solo eran enredos de una noche o unos cuantos meses si era buena en la cama, pero ella me pareció tan hermosa, la forma tan genuina con la que sonreía, parecía tan inocente que hacía que la quisiera proteger para siempre, e hizo que de repente la chica con la que iba me pareciera tan aburrida, me hizo sentir que todas ellas con las que he estado no eran suficientes.

Entro en el garaje de mi casa y apago el auto, me recuesto en el sillón y empiezo a reír, que idiota soy miro una mujer bonita y dejo que invada mis pensamientos sin darme cuenta que tal vez ella ya tiene dueño, por Dios estaba con un niño que estoy seguro era su hijo, eso quiere decir que es casada o algo así, además no es como si la fuera a volver a ver.

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora