Jenna
¿Qué demonios acaba de pasar? Conocí a mi jefe mientras mi mejor amiga lo agredía verbalmente, definitivamente eso no da una buena imagen de mí, Cassy y yo no hablamos por el resto del camino, nos detenemos en un Starbucks y bajamos del auto. Mientras esperamos en la fila le doy una mirada de muerte a Cassy.
Ella me da una mirada y sabe que algo me molesta. –Por favor Jenna ilumíname.
-¿Cómo me conseguiste el trabajo?
-¿Por qué la pregunta?
-porque es obvio que no conoces a mi jefe, no te hubieras atrevido a gritarle de esa manera.
Cassy me mira incrédula. –Oh! Mierda Jenna no lo sabía lo siento tanto.
-Ahora puedes responder la pregunta por favor.
Llegamos al frente Cassy pide un late y yo un chocolate.
-Recuerdas al tipo del que te hable, con el que he estado saliendo.
-creo que sí, Bill o Mark.
-Joe. –Dice un tanto irritada. Pero vamos Cassy cambia de novios tantas veces como se cambia las bragas, así que es difícil llevar el ritmo de sus relaciones, y peor aún recordar el nombre de sus novios.
-Como sea, prosigue.
La cajera nos entrega nuestras bebidas y salimos.
-Bueno él trabaja en esa casa creo que como seguridad o algo así. –Recuerdo que Leslie me menciono que habían dos seguridad en la puerta de la casa pero que trabajan días alternados, hoy le toco al Sr. Smith el hombre que me abrió la puerta. –Y me conto que su jefe se metía con las empleadas y parece que luego ellas no se le despegaban, ya te imaginaras, el punto es que las terminaba despidiendo, así que estaban buscando una nueva empleada, le conté a Joe sobre ti y le pedí los datos del trabajo, y el resto ya lo sabes.
-Bueno el tipo parece encantador, pero por lo que he escuchado de su hermana y la advertencia que me dio Leslie el hombre es un gran prostituto.
-Y quien se resistiría a ese gran y hermoso pedazo de carne.
-Hay por Dios Cassy, le dijiste hasta de que se iba a morir y ahora dice que es apuesto.
-Estaba cabreada no soy ciega, además hasta tú tienes que admitir que cualquier mujer quiere un hombre de esos en su cama.
Bueno ahora que lo pienso el hombre no estaba nada mal, digo con ese espectacular cuerpo que ni el traje lo podía ocultar y estoy tan segura que debajo de esa camisa hay un abdomen bien formado, luego su cara, su cabello castaño parecía tan suave, y esos ojos negros tan intensos, y su boca mm… esa boca se miraba tan besable. ¿Qué mierda? Es tu jefe Jenna concéntrate, y no solo eso ya sabes de su reputación recuerda todos los hombres son iguales no necesitas a otro hombre en tu vida, ellos solo traen problemas.
-Bueno debo admitir que no esta tan mal, pero si trata de meterse entre mis piernas lo capo.
Cassy me mira con cara de ¿hablas en serio?
-¿Qué?
-¡Ooh! Vamos Jenna el hombre es un dios sexy, hasta yo me le aventaría si pudiera.
-Y estoy segura de que no te rechazaría. –Cassy estaciona en frente de mi apartamento. –Y vamos, lo que menos necesito en este momento es una aventura.
-Si tienes razón, Jackson ante todo.
-exacto. –Le doy un beso en la mejilla y salgo de su auto, ella se aleja mientras la despido con la mano. Entro al edificio y me dirijo al ascensor, llego al cuarto frente al mío y toco, cuando se abre la puerta mi bebe salta a mis brazos y me abraza.