Capitulo 14

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Jenna

Los sábados se han vuelto uno de mis días favoritos desde que Damián volvió una tradición venir cada mañana a comer hot cakes, no es que valla a admitírselo, pero esta mañana es diferente porque son exactamente las 11:00 a. m. y Damián no ha aparecido y no sé si estar molesta o preocuparme. Nunca le he preguntado nada a cerca del día que lo encontré tirado en medio del camino pero sé que algo pasa y que debajo de toda esa fachada despreocupada hay un niño tonto que está metido en problemas.

Luego de esperar otros 15 minutos decido llamarlo. Su teléfono va directo a buzón lo que hace que me preocupe más.

-Mamá podrías dejar de caminar de un lado a otro, me marea. -La dulce voz de Jackson me saca de mis pensamientos.

-Lo siento cariño. -Ni si quiera era consciente de que estaba caminando, me siento junto a Jackson. - ¿Qué está viendo?

-Tom & Jerry. -contesta mientras sigue viendo la televisión, voy a decir algo sobre tener que salir por cereal cuando la puerta suena, me levanto de un salto y corro hacia la puerta.

Un desastroso Damián se encuentra frente a mí, tiene puesto lentes de sol y el cabello desordenado, su ropa está arrugada, tiene un corte en el labio y puedo ver un hematoma en su pómulo izquierdo.

-¿Dónde diablos has estado? -pregunto furiosa

-Sabía que me extrañabas. -bromea

-Estoy hablando muy en serio Damián y ¿porqué te ves como si una banda de maleantes te golpearon?

-Tal vez porque así fue. -Estoy a punto de decir algo cuando él me corta. -¿podemos seguir con esta conversación dentro?

Me hago a un lado y lo dejo pasar, Jackson voltea a verlo y sus ojos se abren horrorizados.

-¿Quien te golpeo? -pregunta

-Jackson ve a tu cuarto y alístate, vamos a salir. -digo antes de que Damián responda.

Jackson se levanta y camina hacia su cuarto pasándonos, se detiene en la puerta y pregunta.

-¿El otro quedo peor?

Damián le sonríe. -Puedes contar con eso amigo. -Jackson satisfecho con su respuesta le sonríe y entra a su cuarto.

-Ahora dime ¿Qué pasó?

Damián suspira cansadamente y se deja caer en el sofá. -¿Qué quieres que te diga? me tope con los tipos equivocados.

Se quita los lentes y yo tengo que ahogar un gemido, su ojo derecho está completamente amoratado y tiene una cortada en su ceja.

-Detalles. -espeto mientras voy a la cocina por hielo. -Y quiero la verdad Damián, no me des basura.

-Eres dura, pero no tienes nada porque preocuparte lo juro.

-Damián, algo pasa no trates de ocultármelo.

-Yo no puedo hablar de eso en este momento, es demasiado vergonzoso. -Se ve tan abatido que decido dejarlo por el momento.

-Vamos a dejar el tema por ahora pero tienes que decírmelo todo cuando estés listo para hablar. -le digo mientras le entrego la bolsa de hielo. -Sabes que puedes decirme lo que sea Damián, te voy a ayudar en lo que pueda.

Se levanta y me besa en la mejilla. -Ahora entiendo porque mi hermano se enamoro de ti. -dice mientras me pasa y va directo por el plato de Hot cakes que tengo en la encimera.

Dejarte irDonde viven las historias. Descúbrelo ahora