La aventura.

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"¿Dónde estamos?" Le pregunté, estando parada frente a una casa grande de color blanco. James, quien se había escapo de clases para ir a buscarme, no dijo nada. En cambio, se dirigió al jardín trasero de la casa y sacó una llave de entre la tierra de un masetero. "No vamos a robar, ¿Cierto? Porque esa no es mi idea de una aventura".

James carcajeó. "No, tonta" se acercó a la puerta y sin inmutarse, puso la llave en la cerradura, activando una alarma al abrir la puerta.

"¡Oh! James, en serio, esto no me gusta, vámonos" le dije, nerviosa.

Éste seguía sonriendo cuando puso la clave y la alarma dejó de sonar. "Esta es mi casa, Birdie, no vamos a robar" Mi expresión de asombro debió de haber sido muy divertida, porque se partió de la risa. "¿Cómo se te ocurre que yo voy a robar una casa?".

"N-no sé, no te rías" dije, vergonzosa y ruborizada. Aun no entendía mucho la situación. James me invita a pasar y lo hago.

"Esta es la casa de mi papá, por eso no la conocías" explicó. Eso tiene sentido.

"Hubieras partido por ahí, menso" rodé los ojos. El me imitó.

"Ven, debes tener hambre" me guió hasta una blanca cocina tan perfecta, que me hacía sentir vergüenza de la mia. En serio. Todo aquí era blanco y brillante...y bueno, no recuerda la última vez que limpiamos los mesones de mi cocina.

"En todo momento, en todo lugar" afirmé y el rió.

"Andas hiperventilada, parece".

"Es por el vestido... no sé, es muy lindo y me puso feliz comprarlo" me elevé de hombros. "¿Sonó tan hueco como creo?".

"No, linda" sonrió. Me sonrojé, porque lo dijo de una manera tan natural, que hasta se lo creí.

"Entonces... ¿Esta es tu definición de aventura?" dije, cambiando de tema, aun agarrando su mano. James bufó.

"¿Disculpa? ¿Irrumpir sin permiso en la casa de mi padre que, por cierto, está furioso conmigo y comer de su comida... no es una aventura para ti?" cuestionó, ofendido. Luego su cara se tornó divertida. "Seh... para mí tampoco, la aventura es otra".

Reí, negando divertidamente... no entendía porque James estaba tan interesado en mí. Él era tan de en sueño y yo... bueno, yo solo era una chica más.

Supongo que no todas las cosas tienen sentido, ¿no? Solo hay que disfrutar el momento.

James revisó todos los estantes en busca de comida y finalmente, en el refrigerador pilló una torta de chocolate que podría jurar le dieron un brillo en los ojos, como si se hubiera enamorado de ese pedazo de pastel... y me puse celosa.

Mentira, yo también me enamoré, la verdad. Se veía delicioso.

Nos servimos y luego seguí a James por un largo pasillo que terminaba con una escalera, tipo película-de-terror-no-bajes.

"James, si me intentas matar, te mato" le advertí, entrecerrando los ojos.

"¡Te va a gustar, confía, bebe!" dijo, exasperado y sus ojos se abrieron como platos. Sus mejillas comenzaron a pintarse de rojo.

"¿Me llamaste...bebe?" sonreí, divertida.

"No" dijo, en seguida. Luego, suspiro. "Tal vez".

"Eres tan dulce que me das dolor de muela" dije, dándole una palmada en la mejilla, para molestarlo. Pasé por delante de él, bajando por esas escaleras misteriosas hasta llegar al sótano, donde no lograba distinguir absolutamente nada, por la oscuridad.

James encendió la luz, dejando visible un gran sofá, el cual tenía un gran televisor (ENORME televisor, para ser exactos), con parlantes gigantes en los extremos, como los que veo en los comerciales y sé que nunca tendré.

"Me haces sentir tan pobre" solté, sorprendida. El rió. "Esta tele es.... Un agujero negro, es más grande que toda mi habitación, en serio".

"Eres ridículo" negó, carcajeando. "Me encanta".

"Entre tanto piropo que me tiras vas a volverme engreída" bromeé, acercándome a él. "¿Sabes? Ahora que lo pienso, me has dado muy pocos besos desde que nos encontramos" hice pucheritos.

James elevó una ceja, pícaramente. "Eso es algo que podemos arreglar fácilmente" tomó mi cara entre sus manos y se acercó lo suficiente como para que nuestros labios se rozaran y me invadiera una sensación eléctrica por todo el cuerpo, desde la nuca, hasta la punta de mis pies. "Te voy a besar con una condición" dijo.

"¿Cuál sería?" le seguí el cuento, coqueta.

"Tienes que... llamarme bebé" dijo, fingiendo seriedad. Y ahí se fue el momento romántico. Rodé los ojos.

"Bueno" me mantuve seria. "Deberías dear de ser un bebe y besarme" acaricié su cabello, sonriendo de lado. El me quedo mirando, divertido y se elevó de hombros.

"Suficiente para mi" sentenció y terminó por eliminar el espacio entre nosotros. Sus labios se sentían diferentes cada vez que me besaba y cada vez era mejor. Ahora, había más confianza, más deseo, más lengua.

¿Qué? Así era.

Sentí una sensación extraña en mi garganta, extraña, pero placentera. Casi como si las mariposas de mi estomago hubieras subido y me cosquillearan.

Nos separamos, solo por la necesidad de aire y ambos reímos, por la vergüenza de un beso tan intenso.

"Entonces, ¿Qué hacemos ahora? Aparte de comer ese delicioso pastel" dije, pasando mi pelo por detrás de mi oreja.

"Me enteré que te gusta 5 seconds to mars" dijo, acercándose al sofá y cambiando de tema. Me sentí ofendida por sus palabras.

"¿Querrás decir 5 seconds of summer? Y no me cambies de tema, bebe" me crucé de brazos, expectante.

"Ven junto a mí y te enseñó nuestra aventura" sonrió de lado, invitándome a sentar junto a él. "Pero antes... apaga la luz".

Le hice caso y a duras penas llegue al sofá sin golpearme con nada. Me senté junto a él, aunque casi me siento sobre los trozos de pastel y suspiré, sin tener idea cual era todo el rollo que se traía James.

"Lo que haremos, mi querida birdie, es improvisar un concierto" abrió sus brazos entusiasmado. Se veía adorable, solo le faltaba decir '¡Tará!'. Yo seguía sin entender y el pareció notarlo, por lo que sonrió nuevamente y encendió el televisor.

Cuando se vio la imagen, se trataba de un concierto en vivo de 5 seconds of summer, que se veía en una calidad estupenda y se oía genial, también... era casi como si estuvieras ahí... en serio, un poco más y sentía la respiración de Luke en mi cara. Bueno, no sé si tanto.

Lo que más me gustó fue que James se tomará el tiempo de pensar en mi, y en algo que pudiera gustarme y la verdad...es que esto me encantaba.

Me giré hacia a él y le estampé un beso, bajo la canción "Kiss me Kiss me" y el sonrió, mientras aun lo besaba, agradecida, amada... y feliz.

"Nuestro primer concierto juntos, bebe".


 

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⏰ Última actualización: Nov 24, 2016 ⏰

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¡Psicóloga adolescente! {En edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora