Así es una habitacion masculina.

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No fue TAN fácil convencer a mi papá de hablar con el Decano de Columbia y hacer un espacio para la carta de James, ciertamente.


Primero que nada, después de hablar con James, tuve que comprar una tortita para él, e incluso, cuando preguntó por las flores, le dije que eran para él, también. Luego, tuve que ser su sirvienta por un buen rato y comportarme como una niña pequeña. Final y raramente, El tío Sid se dio cuenta de que algo me pasaba y de que le pediría algo a mi padre...Así que este le dijo a mi papá y me preguntó.


Yo le conté la promesa que le había hecho a James, obviamente. Y él...no estaba 'Contento', por haber prometido algo sin saber; pero por otro lado, le gusta que trate de ayudar a las personas.

De todas formas, se quedó con la tortita y mis flores.


Sin embargo, Esta mañana, antes de salir a la escuela, mi padre recibió señales de vida por parte del Decano, ya que este dijo estar 'Totalmente encantado de leer la solicitud'. Probablemente dijo eso, porque mi padre le especificó que había sido admitido en Princeton. O sea, claro que si te aceptaron en Princeton, cualquiera pelearía por tenerte, si tiene posibilidades.


Por eso, Ahora estoy entusiasmada corriendo por la escuela, tratando de encontrar a James y decirle a la cara que su carta la leerá el decano esta semana.  Les juro que estoy sudando. Llevo corriendo desde que bajé del carro, luego corrí en el corto receso antes de química, y en el almuerzo. Y mi escuela no es pequeña en absoluto. Este definitivamente es el ejercicio de la semana...Y del mes.


Pasó por el puente cerrado de la escuela, para ver que, tras el vidrio, unos metros más abajo, está James jugando Voleibol solo, contra la pared. Me doy la media vuelta, exhausta, y me encamino al Gimnasio.


"¡Oye, tú!" Le gritó con voz entre cortada, mientras entro por la doble puerta.


James, se gira con curiosidad y bastante sudoroso. Sonríe al verme "¿Qué hay?".


Levanté los hombros, tratando de parecer cool y digo despreocupadamente: "Tú sabes, tu carta la leerá el Decano esta semana, lo normal".


Abrió los ojos como platos y hace algo que nunca lo había visto hacer (y se le ve muy bien): Sonrió de oreja a oreja.


"Es mentira" Afirma, sonriendo, sin creerlo.


Yo me reí, feliz de hacer a alguien feliz: "¡No! ¡Es verdad! ¡Tienes que mandarle la carta!" le digo.


James comienza a saltar en el aire y correr, mientras tiene el puño levantado, a lo Judd Nelson. Lo había logrado. Va a entrar a Columbia, estoy segura.


"Mierda" Dice, deteniéndose. Se voltea hacia mi "¿y si entro?" Preguntó.


Me crucé de brazos "Ya hablamos de eso, James. ¡Te ordeno ir a enviar la Solicitud, Ahora mismo!" Le digo, fingiendo un tono autoritario y el pasa junto a mí, para ir a los camerinos.

"Espérame aquí" Me dice.


Y espero.

Y espero.

¡Psicóloga adolescente! {En edición}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora