¡Psicóloga adolescente! {En edición}

Nada de esto hubiera pasado si...

Siento que debería dejarla pasar.

Maldición.

“Amber, ¿Qué sucede? Entra, por favor” Digo, corriéndome de la entrada.

Amber entre sollozos, se dirige a mi sala, para continuar llorando.

No entiendo nada. ¿Acaso no puede haber ningún día en el que pueda tirarme al sofá y no pensar en nada?

Mi amiga, literalmente, rompió en un llanto más grande que el anterior (Nunca he usado en término “Rompió a llorar”, Porque creí que era imposible que pasara…pero Amber se había roto. Estaba quebrada).

“¿Estas bien?” Muy, bien, psicologuita de pacotilla, obvio que está bien. ¡Está llorando! “¿Qué te paso? ¿De qué me perdí?” volví a preguntar.

Amber se sonó la nariz. No sé con qué, ciertamente.

“¡Nooo! ¡Claro que no estoy bein! ¡Perdón! ¡Perdón, Birdie!” Dijo, con la voz hecha un hilo.

Probablemente es lo peor que podría haber hecho, pero sonreí. ¡Por fin una disculpa buena! ¿No? ¿No?

Está bien, me pongo en modo: Amiga buena.

“¡Eso no importa!” ¡Se disculpoooo, yei! “Dime porque esas llorando” pedí.

“¡Por qué metí la pata fuerte!” Golpeó un cojín.

“¿La metiste a dónde?” Bromeé “Mal momento para bromas, está bien. ¿A qué te refieres? Necesito claridad”.

“¡Es mi culpa que Amanda esté con James!” Soltó, escondiendo su vergonzosa cara, tras sus manos.

Me volví seria.

“¿Cómo así? No te entiendo, si a ti te gusta él, o ¿No?” Dije, más perdida que Philip en el supermercado.

“¡Obvio que no me gusta James! ¡Qué asco!” Se impacientó, con lágrimas cayendo aún.

Amber me dijo hace unos días, que le gustaba James y que ninguna debería estar con él. Luego ella estaba con Amanda. Ahora está llorando diciendo que todo es su culpa. NO SE QUE ESTÁ PASANDO EN MI VIDA.

“Amber, no quiero sonar pesada, pero si no te explicas bien, te vas de mi casa” Ambas sabíamos que eso no era cierto. Nunca echaría a alguien…pero son momentos desesperados.

“¿Qué no lo ves? ¡Nunca me gusto James! ¡Era obvio! ¡Pensé que te darías cuenta!” Gruñó, tirando su celular, contra el suelo. Uf, esto debe ser grave.

“Si no te gusta James, ¿Por qué me hiciste creer que si?” Pregunté, irritada.