Diez no se escribe con S, amigos.
Esta semana ha sido difícil. Mucho.
El lunes recibí a una joven embarazada y abandonada; luego a una chica quien su madre con cáncer murió hace dos semanas y luego a Jake Reed, matón de la escuela, que resulta que si tiene sentimientos después de todo.
¿Qué acaso le duele el corazón cuando golpea a los marginados? JÁ. Una pena que mi trabajo no me permita juzgar...
El miércoles me tocó recibir a una chica que era bulímica y a un chico desdichado con un amor no correspondido. Ese tipo lloraba mucho. No pude escribir casi nada en Bird –Mi preciado cuaderno de terapia- Ya que no se le entendía nada entre sollozos.
Y hoy, viernes once de agosto, el día que específicamente mencioné que lo quería tener libre, recibí un mensaje de un número desconocido, con este texto:
Necesito tu ayuda urgente. S.O.S, Nos vemos en Vite en dies.
O sea, ¿What? No solo son las ocho de la noche, estoy en pijamas y escribió diez con "S", sino que el mensaje era casi como una orden. No, no, no, amiga, así no funciona. Sin embargo, el gran problema y virtud de los psicólogos del mundo es que son curiosos y no pueden irse a la cama sin resolver algo. Debo ir. Por lo menos para decirle que es muy patuda. O patudo.
Me hago una coleta alta, para no verme como si de hecho pensara dormir viendo una película romanticona, y me visto con la ropa que había usado horas antes.
¿Pequeño detalle?
Ah sí, no vivo sola y mis padres no me dejaran salir a esta hora, sin acompañante.
¿Digo que voy a comprar pan para mañana en el desayuno... o Digo que iré a visitar a la vecina...? he aquí el dilema.
¡A la mierda! Tengo diecisiete años y no es tan tarde tampoco, Me refiero a que, los violadores salen como a las doce, ¿No era así como decía el mito? Da igual, van a entender, por algo son psicólogos ambos.
"Papitoslindoshermosopreciosos" Dije rápidamente, entrando a su cuarto con carita inocente.
Mis padres, como si estuvieran sincronizados, giran sus cabezas para mirarme con las cejas elevadas.
"A ver, ¿Qué quieres?" Inquirió mi padre divertidamente.
"No, mala pregunta, padre" Niego con la cabeza "No es lo que quiero. Es lo que necesito. Lo que mis pacientes necesitan, es por eso..." estaba diciendo, atropelladamente.
"No me vengas con el mismo cuento de nuevo, Birdie" dijo mi mamá, Interrumpiendo mi famoso y conocido discurso de el-mundo-me-necesita. Rodé los ojos. "Ahora, lo preguntamos de nuevo, eh, que estamos simpáticos hoy, ¿Qué quieres, cariño?" preguntó, fingiendo una cara dulce. QUE miedo. en serio.
Bufé. "Parece que alguien está muy mal, ya que necesita verse urgente conmigo en Vite, sabiendo que tengo libre hoy. Incluso escribió Diez con S, Ma" Dije apuntado mi teléfono con una mueca "Debe de ser gravísimo".
Mi padre dio un grito ahogado, exagerando "¡Dios mío! ¡Pero si lo que esa persona necesita es un libro, no una psicóloga!" dramatizó.
Me reí. "¿Sabes? Pienso mucho en eso cuando recibo pacientes embarazadas" Ambos reímos, pero la mirada de reproche de mi madre, nos calla.
"Birdie..." Dijo neutramente "primero que nada, tú sabes que no me gusta que llames a tus "Pacientes" pacientes, son solo acomplejados" rodé los ojos, de nuevo. Era lo mismo " y segundo..., querrás llevar un abrigo, hace frio afuera" terminó diciendo y mi padre la miró sorprendido, pero sonriendo. Me abalanzó sobre mi hermosa madre, la beso y grito un gracias mientras tomo mi abrigo, para salir por la puerta.
ESTÁS LEYENDO
¡Psicóloga adolescente! {En edición}
RomanceBirdie lleva leyendo libros sobre psicología desde los once años, ya que eran los únicos que sus padres tenían, además de que los de Harry Potter ya estaban leídos y releídos...Quinientas veces. Fue de un momento a otro, cuando el periódico escolar...