CAPÍTULO 3: LA PRUEBA

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CAPÍTULO 3: LA PRUEBA

Blaine estaba esperando en una sala. Le habían dicho que en unos minutos se reunirían con él algunos de los productores de la compañía para escucharlo cantar. Allí había un hermoso piano y él se sintió atraído hacia él, recordando la "discusión" que había tenido con Sam horas antes.

Flashback

–Vamos Blaine, sólo es una guitarra, no muerde. –Sam sonrió a su amigo. Le había dejado su guitarra para que ensayara, pero parecía que su amigo no estaba cómodo.

–Es tu guitarra... Sé que es especial para ti y no quiero... –El moreno intentó explicar, pero su amigo no le dejó seguir.

–Y será aún más especial si con ella consigues tu primer contrato discográfico. –El rubio sonrió orgulloso.

Fin del Flashback

Como no se atrevía a tocar ese piano, decidió sacar la guitarra. Comenzó a tocar acordes al azar y, sin darse cuenta, acabó tocando una canción que todavía estaba sin terminar. Tenía la melodía, pero aún no había encontrado la letra perfecta para acompañar esos acordes.

Estaba tan ensimismado en la música que no se dio cuenta que el señor Gomez había entrado acompañado de dos mujeres de unos 50 años pero que seguramente eran más atractivas que cuando tenían 20. La mujer rubia sonrió, mientras que la pelirroja se quedó mirándolo ensimismado. Mario se alegró de la reacción de sus compañeras, eso significaba que ellas veían lo mismo que él en ese joven talentoso.

Cuando la canción acabó, los tres aplaudieron, por lo que Blaine levantó la mirada. Al ver a los tres, el joven se ruborizó y dejó la guitarra a su lado.

–Lo siento. –El moreno se disculpó.

–Yo no lo siento... Esa canción es preciosa... ¿Tiene letra? –La rubia comentó. –Lo que sí siento es no haberme presentado, soy Jess McBane y ella es Blair Yates. Soy publicista y ellas es representante de artistas, la hemos llamado porque nos dijiste que no tienes manager y siempre que hemos trabajado con ella ha sido muy agradable. A Mario, nuestro productor musical, ya lo conoces.

Después de las presentaciones y de estrecharse la mano, le pidieron que tocara algo, tanto al piano como con la guitarra. Le había costado mucho elegir las canciones porque no quería exponer sus sentimientos por Sam, pero había encontrado varias que eran canciones de amor tan genéricas que nadie podría identificarlas con sus sentimientos.

Acabó tocando Sammy con la esperanza de que, si lo elegían, Evans pensara que la había escrito en la adolescencia y que estaba entre sus canciones cuando había hecho la prueba.

–Creo que tengo un nuevo cliente. No me importa si vosotros le producís el disco o no... –Blair miró el curriculum que les había dado Anderson. –Es exactamente lo que estaba buscando. ¿Tienes una maqueta? ¿Te han hecho un book?

–No. –Blaine no se podia creer lo que estaba escuchando. Una manager encontraba su música lo suficientemente interesante como para querer trabajar con él.

–Tampoco los necesita, va a trabajar con nosotros... Si él quiere, claro. –Jess comentó con una sonrisa. El moreno iba a decir que sí cuando la pelirroja lo interrumpió.

–Primero tendremos que leer el contrato y luego veremos si nos interesa.

Blaine llegó a casa de Sam y dejó la guitarra en su sitio. Escuchó que su amigo estaba en la ducha por lo que decidió esperar a que saliera para darle la noticia. Como agradecimiento por todo lo que había hecho por él, decidió preparar la cena. En esa tarea lo encontró Evans cuando salió. Llevaba la toalla anudada a la cintura y su pelo estaba mojado, haciendo que cayeran pequeñas gotas por la espalda y pecho del rubio.

–Huele delicioso. –Sam comentó mientras apoyaba su barbilla en el hombro del otro. Era un gesto más, eran demasiado cariñosos, pero ninguno de los dos cuestionaba la necesidad de contacto que sentían.

–Es para agradecerte que me dejaras quedarme, sé que debería ayudar con los gastos, pero lo haré tan pronto como pueda... Además, comprendo que si decidiste vivir solo es por algo... –El moreno comentó, dejando que la cercanía de su amigo lo relajara. Sabía que no debía sentirse así, pero no podía evitarlo.

–No tienes que agradecerme nada... Me encanta que compartamos apartamento... Si vivía solo era porque tú estabas en Nueva York. No quiero que te vayas... Y sobre los gastos, ya veremos qué pasa en el futuro. –El rubio comentó mientras se separaba de su amigo para sentarse en la encimera para verlo cocinar. –Por cierto... ¿Qué tal la entrevista? ¿Vas a ser la nueva sensación de la música?

–Voy a grabar un disco, de momento eso es lo único seguro. –El ojimiel respondió algo cohibido, le sorprendía que tuvieran tanta fe en él.

–Sólo necesitabas la oportunidad... ¡Hay que llamar a Tina! ¡Y a mis padres! ¿Te importa que se lo diga? ¿Has llamado a Cooper?

La emoción de Evans era contagiosa y antes de que Anderson pudiera decir nada, su mejor amigo estaba hablando con Tina para planear una gran celebración. Y en ese momento encontró cuatro versos para su canción, sólo al ver la sonrisa del otro.

Now I know it ain't easy

But it ain't hard trying

Every time I see you smiling

And I feel you so close to me*

Después de cenar, Blaine y Sam se quedaron viendo la televisión. Al final, el moreno se durmió, cansado por el día tan intenso que había tenido. Sin quererlo, se quedó dormido en los brazos de su amigo, totalmente relajado. Confiaba tanto en él que no le importaba ese contacto, algo que con los demás no se producía.

El rubio miró el rostro angelical del otro y sintió algo en su corazón. No era capaz de explicarlo, llevaba tiempo pasándole, pero no lo comprendía. Durante los últimos años había experimentado muchos cambios en lo que sentía hacia su amigo. Había momentos en los que dudaba de si estaba enamorado, pero pronto descartaba esos sentimientos porque él era heterosexual, no podía enamorarse de su mejor amigo.

Sin embargo, en momentos como ese, tenía muchas dudas. Se distrajo viendo esas largas pestañas descansando sobre esas mejillas y esos labios ligeramente separados... Una urgencia de besarlo llenó su cuerpo y supo que tenía que hacer algo para remediarlo.

–Blaine, te has dormido... Vamos a la cama, descansarás mejor. –Evans susurró y ayudó a un adormilado Anderson a llegar a su habitación.

Cuando Sam se metió a su cama suspiró, había estado muy cerca de poner en riesgo su amistad por una tontería. Estaba seguro de que pronto conocería a una chica y se daría cuenta de que esos sentimientos que tenía no eran más que soledad y un gran cariño.

*Parte de la canción Not Alone de Darren Criss

Not Alone (Blam - boyxboy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora