Stiles y Simon iban dando un paseo por el parque cogidos de la mano, estaban teniendo su primera cita y todo iba perfecto.
- Stiles quería darte las gracias, creo que nunca me lo había pasado tan bien – dijo Simon.
- Ni yo, la verdad es que creo que no podría ser más perfecto.
Stiles se quedó mirando a Simon - ¿qué pasa? - pregunto él.
- Hay algo que quiero preguntarte... - dijo nervioso.
- Stiles sabes que puedes decirme lo que sea...
- ¿Quieres salir conmigo? - pregunto Stiles de repente interrumpiendo a Simon.
La cara de felicidad de Simon en ese momento era más que evidente - ¡SI! - dijo antes de lanzarse contra sus labios.
- Te quiero - dijo Stiles.
- Y yo a ti - contesto Simon muy feliz.
Simon y Stiles se abrazaron - por fin hay algo normal en mi vida - dijo Stiles lo que hizo que Simon se sintiera incómodo.
- Si, anda vámonos ya, es tarde - dijo Simon.
Lo que dijo Stiles le tenía preocupado "algo normal" su vida en ese momento era de todo menos normal, pero Stiles no podía saberlo, todavía no.
Al día siguiente Stiles estuvo en una misión con Scott, Simon le estuvo llamando, pero no se lo cogió. Por la noche Simon empezó a dar vueltas en su cama, tenía visiones o más bien sueños, veía a Lydia gritando de dolor. De repente Simon se despertó gritando y su tía estaba a su lado.
- Simon cariño tranquilo, ¿estás bien? - dijo abrazándole.
- Lydia - fue lo único que dijo.