Era de noche y Lydia estaba en su habitación cuando llamaron a la puerta, abrió la puerta de su habitación y era Simon.
- Simon - dijo ella.
- Lo siento - dijo él y la abrazo llorando, luego se sentaron en la cama de Lydia - lo siento, siento lo que paso en el instituto y siento haberte gritado, no puedo controlarlo estoy muy asustado - dijo Simon.
- No lo entiendo, ¿por qué no quieres que lo sepa Stiles? Su mejor amigo es un hombre lobo dudo que vaya a asustarse.
- Cuando empezamos a salir Stiles me dijo que por fin tenía algo normal en su vida, con todo lo que está pasando no quiero causarle más problemas, no quiero empeorar las cosas.
- Lo entiendo.
- Lydia por favor tienes que ayudarme y prometerme que no se lo dirás a nadie, por favor.
- Te lo prometo.
Lydia abrazo a Simon - gracias - dijo el mientras una lágrima caía por su mejilla.
Simon estaba asustado, no sabía qué hacer, tenía miedo a contarlo, pero si no lo hacía podría hacer daño a alguien, por lo menos ahora tenía a Lydia para apoyarle.