Capítulo 63 ➳ penúltimo

376 38 13
                                    

                      Narra Carson

—Ven, vamos al baño— sugerí mientras que la tomaba de la muñeca y salíamos.

Caminamos hasta el final del pasillo, y justo allí se encontraba el baño.

—¿Qué hago aquí?— preguntó entre sollozos.

—A ver, aquí debe haber algo— dije mientras que buscaba un botiquín en los cajones— Espérate ¿Si?

—Está bien— seguía llorando.

—Al fin— saqué la caja que estaba buscando.

—¿Para qué es eso?— señaló el botiquín.

—El labio te está sangrando, así que hay que curarlo ¿No?— alcé una ceja.

La puse cerca de mí, y me agaché, tomé un poco de algodón y de agua oxigenada, pero antes decidí decirle:

—Te va a arder, aguanta un poco—

—Asintió tímidamente con la cabeza—

Rápidamente, ví como forzó sus ojos, se lo limpié y guardé todo.

—¿No tienes más heridas?— me preocupé.

—No no, solo unos rasguños, nada importante— su vista estaba por el suelo.

—Vamos enana— me acerqué y la abracé dulcemente mientras que ella lloraba.

—¿Te besó? ¿Pasó algo?— preguntaba nervioso.

—No, sólo me mordió el labio, y bueno, rasguñó mi mejilla— hacía muletillas mientras hablaba.

—¿Dices como si eso fuera poco?— me sorprendí —Kenz, no te mereces eso...lamentablemente quise advertirte, pero pensé que Lucas había cambiado— bufé bajando mi vista para verla.

—¿De qué querías advertirme?— frunció el entrecejo.

—Ya creo que estás grande para saberlo— reí.

—Tengo dieciseis, no nueve años— rodó los ojos con lágrimas saliendo.

—Pues...hace un año, en una fiesta, Kendall y Lucas estaban juntos, entonces... él la llevó a su casa, y pasó lo mismo que tú, sólo que...ya sabes, peor aún— la miré incómodo.

—¿Cómo así?— se confundió.

—Dos personas, Lucas en el efecto del alcohol, fiesta, una habitación... — traté de hacerla entender con el mismo tono de antes.

—Que asco— dió un mal gesto.

—Créeme que me hubiera dado algo si te pasaba a ti—

—No sé como agradecerte— su llanto se volvió peor y me abrazó como podía, pero con su mayor fuerza.

—¿Vamos a tu casa? —

—Vamos— se limpió el rostro.

Salimos del baño, para luego dirigirnos al garaje, encender el auto e irnos a su casa.

Al llegar todo estaba solo, lo primero que me llegó a la cabeza es que sus padres no estaban aquí, pero decidí preguntarle para asegurar.

—¿Tus padres no están aquí?— le pregunté mientras que ella tomaba la llave y abría la puerta.

—No, no están— respondió con un hilo de voz.

Entramos, y nos fuimos a su sótano-habitación.

Mackenzie se tiró en su cama viendo al techo, dando a ver cómo su llanto aumentaba cada vez más y más.

—Soy una estúpida— su rostro se puso rojo —¿Cómo pude? Todos me lo decían Carson, mis sentimientos van a otra persona, mientras que mis pensamientos se dirigían a Lucas—

Bipolar Love; Mackenzie Ziegler & Carson LuedersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora