Narra Mackenzie
Sin pensarlo dos veces, guardé mi teléfono y me dormí.
Me levanté en la mañana por mi propia cuenta, me fuí al baño y tomé una ducha para luego cepillar mis dientes. Me vestí con lo de siempre, jeans y una playera de mi banda favorita, acomodé mi cabello en un chongo y bajé a la cocina para prepararme el desayuno y darle de comer a Maliboo.
[...]
Maldije unas cuantas veces, al acordarme que hoy tenía que ir a el lugar más fastidioso del mundo, me refería a la consulta.
Antes de irme, abrí el estante que había en la sala, allí mamá siempre me dejaba dinero para que pudiera pagarla, o también servía para cualquier emergencia que pudiera pasar.
Salí, caminé unas cuadras y llegué a la estación para pedir un taxi. Lamentablemente vivía en una urbanización en donde no todo quedaba cerca, así que sea como sea, tenía que caminar, al menos me faltaba poco para comenzar las clases para conducir.
Después de esperar un máximo de cinco minutos, un taxi llegó, entré y rápidamente llegué a la clínica.
Al llegar, me conseguí a una persona no muy esperada, me refería a Lucas, estaba en la entrada con su teléfono, al parecer escribiendo un mensaje, al sentir mi presencia subió su vista y una sonrisa apareció en su rostro.
—Hola Kenz— me abrazó.
—Hey— sonreí.
—¿Vas a entrar?— alzó una ceja.
—Si.
—¿Quieres que te espere? Tu sabes... así nos vamos juntos— balbuceó por lo bajo.
—No, sólo lárgate— grité molesta para luego entrar a la clínica.
Me registré con la recepcionista y continuamente me senté en la sala de espera. Una hora después, fué que escuché mi nombre, indicándome que pasara al consultorio.
—Hola— me saludó amablemente Óscar.
—Hola— me crucé de brazos.
—Siéntate y tranquilízate, cuéntame como estas— cuando dijo eso, obedecí y me senté en el sofá que estaba al frente de él.
—Ni sé como estoy, a veces me siento mal, otras felíz, y así voy, con todo lo que quiero hacer decidido, pero no con lo que siento— bufé decepcionada.
—¿Cómo así que lo que quieres hacer?— comenzó a anotar en su tabla.
—Quiero lograr cosas, escribir libros, ser una escritora, eso quiero ser, pero siento que no lograré nada si sigo siendo así, aunque se me haga inevitable no hacerlo— comenté con un hilo de voz.
—¿Crees que serías felíz haciendo eso?
—Sí, al cien por ciento, pero no soy perfecta como para lograrlo.
—La clave es ser felíz Ziegler, si no lo eres, nunca verás lo bueno de la vida.
—Pero tengo muchos problemas para ser felíz— respondí.
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Bipolar Love; Mackenzie Ziegler & Carson Lueders
Hayran Kurgu❝Ella vivía encerrada en su mundo Bipolar.❞ ❝Ellos vivían en su mundo de aventuras y diversión.❞ ¿Quién diría que esta extraña junta tendría tantos problemas para aquella chica? ❥Portada hecha por: @heavenlyfiregraphics ;❁ -ItsLilaHoran- ❁;