Capítulo 4: Baby, I'm Sorry

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Del debut nos vamos a la Era Ignition. En su origen, el oneshot trataba de las razones por las cuales Baro, según contó en el programa Weekly Idol, no podía besar a la chica del videoclip. Evidentemente, el oneshot ha sido reformado para seguir la línea argumental de este fic, pero su esencia sigue ahí. Espero que os guste :3

- Baro, ¿el beso del MV no sucedió? –Preguntó Hyeongdon, mientras observaba al rapero, de brazos cruzados. -¿Cómo se supone que tenías que besar a Ku Yeonsong?

- Bueno, estaba acostada entre mis muslos. –Respondió Baro, muy incómodo, dando su explicación deseando que quedase en un simple comentario. -Estaba tocándole el pelo y me incliné. Se supone que tenía que besarla mientras me inclinaba pero no llegaba. –A continuación, hizo el gesto para que los presentadores vieran que lo que decía era cierto. -De esta manera, no podía llegar, no pude besarla.

Pero, para su desdicha, Hyeongdon parecía no estar muy convencido.

- ¡Eeeeh, no mientas!

- ¡Hablo en serio! –Tuvo ganas de gritar. -El director dijo: "No lo hagas". –Sus compañeros, aún incrédulos, se reían a su alrededor.

Como veía que el presentador no acababa de creerle, decidió, orgulloso, hacer la demostración.

- Acuéstate encima de mí. Justo así.

En ese momento se dio cuenta que había firmado su sentencia de muerte. Lo supo cuando vio su cara. Sabía que le harían pasar putas y se sacaría de la manga algo que haría reír a los espectadores y, de paso, dejar su orgullo por los suelos.

- Es imposible no llegar hasta aquí. –Dijo totalmente convencido Hyeongdon

¡El dichoso caramelo! Recordarlo le daban sudores fríos. ¡Hasta le había tocado los labios, ante la insistencia, y todo su cuerpo se había rebelado en un ataque de risa con la que pretendía camuflar su ataque de pánico! No contentos con ello, ¡le obligaron repetirlo con el amigo de Sandeul de Busan, que encima era su fan!

¡Terrible!

Baro, seguía dando vueltas en la cama, aún muerto de vergüenza y martirizándose a sí mismo, incapaz de dormir.

¡Nadie ponía en duda su hombría! ¡Joder que no!

Estampó su cara, con el cuerpo bocabajo, contra la almohada, con tal energía que despertó con el movimiento a Gongchan, que dormía en la litera de abajo aquella noche.

- ¿Hyung? – La voz adormilada y confundida del maknae se escuchó en medio de la oscuridad de la noche.

-No pasa nada, Channie, duérmete. – Susurró, intentando no despertar a sus otros dos compañeros, Sandeul y CNU, quienes dormían a pierna suelta en la litera de al lado.

El más pequeño del grupo pareció conforme y a los dos minutos le oyó respirar profundamente dormido. El rapero, dándose cuenta que iba a ser imposible dormir, decidió bajarse de la cama e ir a la cocina a seguir lamentándose. Ya en la cocina, cerró la puerta y encendió la luz. Estuvo mirando qué prepararse y se decidió por calentarse un vaso de leche. Esperó pacientemente a que el microondas decidiese terminar de calentar y, tras coger la humeante taza, se sentó en una de las sillas. Miró el reloj: las cinco y veinticinco de la madrugada. Demasiado tarde para estar a dos velas. Suspiró, probó un poco de aquel blanquecino líquido y se quemó los labios. Lo dejó sobre la mesa y se puso a esperar a que se enfriase un poco, soplando.

¿Por qué le hacían esto?

Ni siquiera había tenido valor de llamar a su hermana para decirle que bajo ningún concepto viese el programa cuando se emitiese, porque sabía que bastaba con eso para que sí lo viese. Con un poco de suerte se le olvidaría y no se emocionaría en exceso y obligaría al resto de la familia a ver semejante humillación.

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