Bonus track: CNU

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Antes de empezar, muchas gracias por leer esta historia. Only One termina su periplo con este capítulo final. Espero que os haya gustado y nos vemos en futuros fics.

Tumbado en aquella cama impersonal y anodina del hotel de Tokio, CNU miraba al techo, aburrido, cansado y melancólico. A lo lejos, escuchaba el sonido de la ducha. Jinyoung estaba duchándose, tras el mini concierto que habían tenido aquella tarde y cumplir con todas las obligaciones para la prensa y televisión que habían tenido. Él se había duchado el primero y ahora estaba tumbado sobre su cama, la que había elegido, con los ojos entrecerrados, luchando por mantenerse despierto.

Hacía demasiado tiempo que no le había tocado compartir habitación con el líder. Casi dos años, si no recordaba mal. Todo porque Gongchan dijo que le apetecía dormir solo esta vez. Evidentemente, no pudo decirle que no. Normalmente era incapaz de negarle nada al maknae. Pero le resultaba violento tener que compartir habitación con Jinyoung, por muchos motivos. No podía evitarlo, pero muchas veces le asaltaba el miedo. Había sido perfeccionista, pero ahora lo era más, casi rayando lo patológico. Sabía que Jinyoung ya no era el ogro, pero temía despertar a la bestia de nuevo. Porque sabía que no podría soportarlo, el tener que revivirlo todo. Muchas noches, se despertaba sobresaltado, aterrado, pensando que aún estaba atrapado en esa época, cuando ya no lo estaba.

¿Debería llamar a Jooyoung?

Ya no estaban juntos, lo habían dejado dos meses atrás. Pero en ocasiones sentía que era como si no lo hubiera hecho. Sabía que estaba siendo egoísta, aún aferrándose a él, pero en esos momentos de duda, de indecisión, la única persona que le tranquilizaba y lo volvía a poner en tierra era su mejor amigo.

Jinyoung...

¿Por qué había cedido al deseo de su Channie? Ahora no estaría torturándose sin cesar, como si hubiera ido al matadero, en lugar de estar tranquilo, intentando dormir, aprovechando la calma anormal de ese instante de su vida. Todos los días maldecía haber conocido a Jinyoung. Maldecía el mismo instante en que lo conoció, porque su vida se había vuelto un caos, un lugar a ratos celestial y demasiado infernal, más veces lo segundo que lo primero. De veras que lo había intentado. Sinceramente, lo había intentado hasta la exasperación. Ojalá hubiera sido capaz de enamorarse de Jooyoung de la manera que realmente merecía, pero había sido en vano.

Su eje, su mundo, todo lo que hacía, veía y vivía giraba en torno a Jinyoung.

Era desolador.

Era en esos momento en que realmente pensaba que necesitaba un psiquiatra, porque sentía que se volvía loco y que su cabeza iba a explotar, como si fuese una bomba de verdad. La mera idea de compartir habitación con él de nuevo le generaba un ataque de ansiedad y no debería ser así, porque en teoría solo eran amigos.

Pero una parte de sí mismo sabía que no quería que fueran solo amigos. Quería más, necesitaba más. Siempre la palabra clave había sido "más".

En todo este tiempo, incluso cuando Jinyoung se convirtió en un despiadado verdugo, su amor por él nunca fue a menos sino siempre a más. Era consciente de que eso era enfermizo, pero la realidad era y siempre ha sido así.

La verdad es que la mayor parte del tiempo se veía a sí mismo como una persona enferma, enferma de amor, pero enferma. Estaba convencido que si le viese un psiquiatra directamente lo enviaría a un sanatorio mental. Jooyoung le había dicho en alguna ocasión que el amor consistía en volverse loco, pero... algo le decía que lo sentía por Jinyoung era algo más que convencional.

¿Por qué él?

Siete años después de aquel maldito día en que le conoció en aquella sala, con aquella tropa de mocosos asustados a su alrededor, todavía se preguntaba por qué demonios fue él. ¿Por qué no Sandeul, Baro o Gongchan? ¿Por qué tuvo que caer totalmente hechizado, drogado o cualquier sinónimo que pudiera emplearse para el hecho de que se colgó por completo de JInyoung, incluso antes de saber su nombre?

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