Capítulo 12: Yesterday

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Volvemos a CNU, que hace tiempo que le tenemos abandonadito... La depresión es un problema, muy, muy serio y más en estas circunstancias. Hasta las personas más fuertes pueden convertirse en las más débiles, si nadie las ayuda. Os dejo con la historia.

¿Por qué no reunía el valor para desaparecer?

Shinwoo estaba sentado en un columpio de un parque infantil cualquiera de Seúl (tampoco sabía dónde se encontraba exactamente, ni tampoco le importaba), columpiándose bajo la lluvia otoñal, a las cinco de la madrugada. A la vista de cualquier extraño podía ser perfectamente un camello esperando a clientes con la mercancía, oculto tras su capucha y la oscuridad.

El día había sido una mierda y, ¿por qué no? La noche también. Sabía que hacía dos horas que tenía que haber llegado a casa, pero nadie le había llamado, seguramente estarían durmiendo plácidamente, así que podía desaparecer en medio de la metrópoli y no importarle absolutamente a nadie. Era cuanto menos gracioso... y le daba más razón para desaparecer. Ya no es que fuese un inútil y un mierda, como tanto le recordaba a cada hora y cada minuto Jinyoung, sino que ni siquiera existía para el resto de sus compañeros. ¿Qué hacía ahí? Esa pregunta se la hacía constantemente todos los días desde hacía unos meses, desde el Comeback. Se esforzaba, cuidaba de todos lo mejor que podía, recibía hostias (físicas, supuestamente en plan de broma, y no tan físicas) y solía ser ignorado. ¿Qué hacía ahí?

El dolor en el pecho no se iba y las lágrimas se camuflaban completamente bajo la lluvia. El maquillaje hacía rato que había desaparecido y apostaba que su cara era algo más que horrible, entre el cansancio y el dolor. Seguro que hizo algo muy malo en la otra vida. Podía ser el karma en acción del que últimamente tanto hablaba Baro, aunque claro, siendo ateo no creía en esas cosas.

Definitivamente, el día había sido una mierda. Uno de esos días en los que la mejor decisión es quitarse del medio y ser honesto con uno mismo y decir "hasta aquí he llegado". Desde que había puesto el pie en el suelo hasta ese momento preciso, a decir verdad. Al levantarse, había tenido que lidiar con la discusión de la pareja formada por Baro y Sandeul, debido a que Sandeul estaba preocupadísimo por su novio por su exceso de actividades y el poco descanso que tenía (cosa en la que le daba la razón). Por intervenir, tuvo que escuchar varios desprecios por ambas partes por haber intentado mediar. A continuación, en el desayuno había aparecido el siempre desconforme con su persona: Jinyoung. Shinwoo sabía que siempre se arrepentiría de haber intentado advertir a su amigo de que la chica con la que salía no era trigo limpio, por su propio bien. Hasta ese momento, había podido convivir con ese amor no correspondido, siempre y cuando su amistad se mantuviese, tal y como le prometió en Japón, hacía ya tres años. Pero tuvo que cagarla a base de bien y mandarlo todo a la mierda. Su relación con Jinyoung era nula, inexistente. De cara a la galería, la prensa y los fans se llevaban muy bien, pero era eso, pura fachada, pero siempre procuraban ponerse en un extremo con respecto al otro, por si acaso. En el fondo, si hasta valían como actores profesionales los dos. Tanto él como el mismo Shinwoo. Desde aquel momento, la confianza era nula. Todo eran quejas, insultos velados y resentimiento por parte del líder.

Shinwoo hacía todo lo que podía por resistir. Hasta había vuelto a ponerse su máscara, pero había descubierto tarde que también estaba rota... tan rota como él. Si dormía más de tres horas al día era un triunfo. El estrés, lidiar con todos en casa y lidiar consigo mismo se estaba convirtiendo en una pesadilla de la que ni la música le podía salvar. Cada vez le costaba más encontrar una motivación ya no para seguir en el grupo sino en el negocio de la música. Cada día que pasaba su único anhelo era romper con todo, mandarlo todo a la mierda e irse a su casa. Pero sabía que, de hacerlo, no podría convivir con el sentimiento de culpa de hacer fracasar las carreras de sus compañeros, ni podría mirar a sus padres a la cara.

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